No tenía intención de realizar un post sobre esta película, pero buscando información sobre la misma me he encontrado con esta crítica en una revista especializada de cine:
“El abuelo Wayne enseña a una serie de nietos putativos a convertirse en improvisados cowboys y en hombres precoces pero sanguinarios. En manos de un Ford o un Hawks, este material hubiera podido alcanzar una indudable grandeza. En este caso, John Wayne no pasó de ser un remedo de Paco Martínez Soria”.
"Eran muchachos pero él los convirtió en hombres valientes y audaces"
No creo que sea la mejor película de Wayne, pero siendo un western protagonizado por el rey de los cowboys, compararlo con Paco Martínez Soria, me parece que es una crítica muy poco acertada, con todos los respetos para el cine de Paco Martínez Soria que me encanta. Pues está crítica ha sido leída en la revista de Fotogramas, lo que pienso es que cada vez menos gente entendida en cine escribe críticas en revistas especializadas, por eso me he decidido a escribir un post sobre este western que realmente no está nada mal.
Un western 100% John Wayne
Un western muy tardío con un tono crepuscular magnífico, un John Wayne en el ocaso de su carrera, que aquí nos regala una actuación honesta y fantástica. Un western realizado con cariño y admiración al que fuera el mejor cowboy de la historia del cine, western muy violento, y sinceramente creo que si se realizase hoy sería muy difícil de explicar la violencia de esta película, que por cierto he leído recientemente que Tommy Lee Jones va a realizar un remake sobre la misma.
Un western muy violento
Un viejo ranchero (John Wayne) se queda sin empleados (por culpa de la fiebre del oro) y se ve obligado a contratar unos niños que todavía van a la escuela, para que le ayuden a conducir 1.200 reses de ganado a través de un largo y duro recorrido. Un viaje de iniciación, de madurez, y que convertirá a los niños en hombres.
John Wayne convertirá a los niños en hombres
Rodada con una excelente fotografía en Cinemascope en unos preciosos paisajes naturales.
Excelente fotografía rodada en hermoso Cinemascope
Una de las cosas que más me gusta de este western es el hecho de que no se idealiza el mundo de los cowboys, que siempre parece un mundo idílico e ideal, pero aquí se refleja la dureza y crudeza de una profesión con mas sinsabores que alegrías, con una escena muy dramática y dura con la muerte de uno de los niños, y los demás en lugar de abandonar el viaje por la peligrosidad del mismo y por el duelo por uno de sus compañeros, deciden seguir la marcha con gran dolor en su corazón, porque nada ni nadie puede evitar que realicen la misión para la que fueron contratados.
- ¿Los domingos también trabajaremos?
- Más alla de Omaha no existen los domingos.
La dura vida de los cowboys
El director de esta cinta es Mark Rydell, director, actor y productor con poco bagaje como director, cuyos trabajos más interesantes son: “Cuando el río crece”, “En el estanque dorado” y “La rosa”, pero aquí sirve en bandeja de plata al gran John Wayne un jugoso papel para su lucimiento, mucho mejor actor de lo que la gente creía. Aquí interpreta magníficamente a un viejo cowboy, que es el padre que los chicos no han tenido, y ellos es para él los hijos que ha perdido.
Mark Rydell junto a John Wayne y John Ford
Mark Rydell dirige en una escena a John Wayne
John Wayne en el set de rodaje
Muy bonita es la imagen de John Wayne observando la tumba de sus hijos.
Y preciosas las conversaciones que tiene con el viejo cocinero, dos veteranos cowboys que ven que sus mejores años han pasado, y los tiempos han cambiado.
John Wayne observando la tumba de sus hijos
Y preciosas las conversaciones que tiene con el viejo cocinero, dos veteranos cowboys que ven que sus mejores años han pasado, y los tiempos han cambiado.
- Me salieron mal mis hijos o yo les salí mal a ellos.
- Pero, aquí tiene otros hijos.
- Ya pero no son míos.
- Pero podrían serlos.
John Wayne en el rodaje con su hijo
Y para el recuerdo la escena memorable donde John Wayne se enfrenta él solo a toda una banda de ladrones que le quieren robar el ganado, liderados por el siempre solvente secundario Bruce Dern, que termina con la imprevista y impactante escena de la muerte de John Wayne, ya que es acribillado a sangre fría por la espalda, creo que nadie fue capaz de matar a John Wayne de frente y mirándole a la cara. Una escena sensacional y magnífica que bien vale toda una película.
Bruce Dern es el villano de la función
Una escena inolvidable
A lo que me refiero que esta película tendría muchas críticas si se realizase actualmente, es el hecho de que John Wayne convierte a los niños en hombres, pero quizás son demasiado jóvenes para empuñar un arma, y sobre todo ese concepto de la justicia tantas veces visto en el cine del oeste, con la ley de talión o el ojo por ojo, reflejado en las caras de satisfacción y orgullo de los niños después de cumplir con su venganza.
Demasiados jóvenes para empuñar un arma
A parte de todo esto, son magníficas y espectaculares las escenas de acción donde los niños intentar saldar las cuentas con los bandidos y asesinos que les han robado el ganado. No los subestimes y recuerda quien ha sido el mentor de estos chicos.
Como curiosidad la copia que he visto tiene añadida una interesante conversación ridículamente cortada por la censura, que la reconocerás por el cambio de voces de los protagonistas, de la impresión que se produce en los chicos su encuentro con unas prostitutas que van en un carromato.
Un encuentro inesperado
Debido al éxito de público cosechado por la película, nació una serie con el mismo título "The Cowboys" (1974), que tan sólo duró 13 episodios, en la que participó parte del cast de la película original.
Serie "The cowboys" Warner Bros
Trailer "The cowboys" (1972)