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domingo, 22 de enero de 2017

LA CONQUISTA DEL OESTE (1962)


Sirva esta crítica como homenaje póstumo a Debbie Reynolds recientemente fallecida, actriz que siempre la recordaremos por ser la conquista de Gene Kelly en “Cantando bajo la lluvia, pero para los que amamos el western nunca la olvidaremos enamorando al bueno de Gregory Peck cantando el precioso tema de “A home in the Meadow”

 Gregory Peck junto a la guapísima Debbie Reynolds

 La conquista del oeste puede que no se encuentre entre los títulos cumbre del género, pero lo que no cabe la menor duda es que es el título más representativo, espectacular e icónico de toda la historia de él. 

 La conquista del oeste es la película más icónica de toda la historia del género

La Metro decidió embarcarse en un proyecto faraónico, con una película que incluyera todo aquello que nos gusta del género: las grandes praderas, los indios, el ferrocarril, los cowboys, el sheriff, los primeros colonos, los salones, etc., y el mejor reparto de toda la historia del cine: Carroll Baker, James Stewart, Debbie Reynolds, Gregory Peck, George Peppard, John Wayne, Henry Fonda, Richard Widmark, Eli Wallach, Lee J. Cobb, Karl Malden, Robert Preston, Walter Brennan, Agnes Moorehead y Spencer Tracy, con posiblemente los mejores cowboys del western: John Wayne, James Stewart, Henry Fonda, Gregory Peck y Richard Widmarck, y los puso a las ordenes de cuatro representativos directores de la época: Henry Hathaway, John Ford, George Marshall y Richard Thorpe, este último sin acreditar. 

 El mejor reparto de toda la historia del cine

Pero por lo que es tan importante este western es por ser la primera película que se uso el formato CINERAMA, recientemente he adquirido el Blue-Ray de la película, con una copia en ese formato, donde se veía lo impresionante que debería verse en una pantalla grande curva sus espectaculares imágenes, en su día fue un invento revolucionario para frenar el auge de la televisión, una técnica muy compleja que consistía en rodar con tres cámaras, y luego proyectarla de manera sincronizada sobre una pantalla curva, aunque era una técnica muy costosa y compleja para los resultados en taquilla, que al final se hicieron muy pocas películas con este formato. 

 Fue la primera película rodada en el formato CINEMASCOPE
La película cuenta con cuatro partes bien diferenciadas, narra cuatro etapas distintas de la historia de los EE.UU, incluido un precioso capítulo rodado por el gran John Ford ambientado en la guerra de Secesión. La película nos cuenta la odisea de tres generaciones de una misma familia en su conquista del oeste (a lo largo de cincuenta años), todo ello narrado por la preciosa voz en off de Spencer Tracy en su versión original, por eso mi recomendación de ver las películas siempre en versión original y no dobladas.
 La historia de la familia Prescott en su conquista del oeste

Una película que ahora se puede disfrutar en una excelente copia en Blue-Ray, donde se puede apreciar la espectacularidad de sus imágenes, bajando los rápidos en una barcaza, en una estampida de búfalos, un espectacular tiroteo en un tren sin control y una persecución de indios a unos colonos que van en carretas. 

 Un western espectacular como pocos

Hay partes que son parte de la mejor historia del western y otras no son tan acertadas pero en su conjunto no están nada mal, a resaltar la primera historia de la película con un cazador y hombre salvaje de las montañas (“los hombres de la frontera”), que ayuda a una familia de primeros colonos en su viaje a la conquista del oeste, o la maravillosa historia de George Peppard ayudando a la construcción del primer ferrocarril que atravesó los EE.UU de este a oeste trabajando para la Union Pacific. 

 Preciosos títulos de crédito
              
Quizás el problema que tiene es que quiere recorrer toda la historia del oeste en una sola película, y a pesar de sus tres horas largas de duración, hay demasiadas historias, por lo que no se llega a profundizar en ninguna de ellas, y demasiados personajes, por lo que algún personaje solamente se queda en un esbozo de lo que podía haber sido y no fue. Por ejemplo el interesante personaje creado por John Wayne y dirigido por John Ford, como desencantado general del ejército en la Guerra de Secesión, que daba para mucho más, y nos sabe a poco su breve papel en la película. 

 Nos quedamos con ganas de ver más a John Wayne 

 John Ford con Henry Hathaway durante el rodaje e la película

Por otro lado es un western que nos deja muchas escenas para el recuerdo, con multitud de escenas icónicas difíciles de olvidar, recuerdo cuando vi esta película por primera vez, es por este tipo de películas por lo que amo tanto este género, la primera vez que la vi tendría 12 años y fui con mi primo a verla a un pase especial que ponían en un viejo proyector en el salón de actos de un pequeño colegio de Sama de la Felguera (a 30 km de Oviedo), y días después de verla no me la podía quitar de la cabeza, recuerdo que me gustaba tanto que mi padre me la grabó en una cinta de VHS de la sesión de sábado tarde de la TVE, y era una cinta que tenía rayada de tantas veces que la vi.

 Un western dificil de olvidar sobre todo para un niño

Tengo tantas imágenes para el recuerdo, esa familia bajando en una inestable barcaza en unos peligrosos rápidos o esa estampida de búfalos, que la sientes tan real como si estuvieses allí, y cuando termina y George Peppard ve el desastre de daños materiales y humanos causados por la estampida decide abandonar el ferrocarril, mientras vemos la poderosa imagen de Richard Widmarck subido delante de la locomotora, diciendo que morirá y vivirá con el ferrocarril o por último el salvaje ataque indio a la caravana de colonos dirigida por Gregory Peck, donde todos luchan por sobrevivir mientras caen las carretas y los indios de los caballos. Todo ello ayudado con una hermosa fotografía en un lujoso Technicolor, todavía hoy impresiona la paleta de colores de esta película, y la calidad de imagen de la misma. Si se volviese rodar con los efectos digitales que tenemos hoy en día sería imposible que se pudiera superar, ni siquiera igualar. 

 Muchas imágenes para el recuerdo

Y qué decir de la música de Alfred Newman, una banda sonora inolvidable, la cual se reconoce aunque no hayas visto la película, terminada de verla no te la quitas de la cabeza en unos cuantos días. 

 Inmortal banda sonora de Alfred Newman

Otra de las cosas por las que esta película es tan importante es por los maravillosos planos panorámicos espectaculares con los que se abre o se cierra la película. Una película cuidada hasta el más mínimo detalle, los más de cinco mil trajes utilizados se cosieron a mano y las caravanas son asimismo auténticas. Se reunieron un centenar de ellas que provenían de museos y colecciones.

 La magia del cine en cada plano de está película


Hay un plano secuencia al principio de la película, cuando la familia Prescott llega por primera vez al oeste, que se la recibe con un cartel que les da la bienvenida, y vemos la cámara avanzar por un pueblo genuino del farwest, acabando la secuencia en un hermoso río por donde navega un impresionante barco de vapor, uno de los mejores planos secuencia que he visto en mi vida, una escena planificada hasta el último pequeño detalle. 

 La entrada en el oeste (uno de los mejores planos que he visto en el cine del oeste)

Y quizás lo que más me guste de la película es la bonita historia de amor entre Debbie Reynolds y Gregory Peck. Lilith Prescott (Debbie Reynolds) es la menor del clan familiar, es una mujer inquieta, valiente, aventurera, luchadora y chica de Saloon, que va de espectáculo en espectáculo, que se enamora del rufián y jugador de póker Gregory Peck, y a pesar de ser mundos muy diferentes sus vidas se unen para siempre en un viaje a California para heredar una mina de oro, él en un principio solamente le interesa el dinero, pero no contaba con enamorarse, un viaje lleno de peligros donde surcaran ríos, cruzaran montañas, se adentraran en las llanuras y vivirán infinidad de peligros y harán frente al ataque de los indios. 

 Debbie Reynolds nunca estuvo tan maravillosa

El final de la historia de amor es muy bonito, cada uno sigue con su vida, pero una vez cruzando el Misisipi en un barco de vapor, Gregory Peck abandona una partida de póker, para seguir la voz de su amada que está cantando la maravillosa “A Home in the Meadow”, posteriormente explica a sus sobrinos en el futuro que se hicieron ricos y se arruinaron muchas veces durante su vida, pero que fueron muy felices durante su viaje juntos. Una pareja que funciona porque ella le entiende y no quiere que cambie le acepta tal y como es.

 A home in the meadow (preciosa canción)

En definitiva una película llena de fuerza y energía, que es leyenda del género y que ahora podemos disfrutar en una versión deslumbrante nunca antes vista, para comprender la que significo esta película en su día, por la espectacularidad de sus imágenes. Un clásico del género que nadie que ame se debería perder.