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lunes, 23 de agosto de 2010

DODGE CITY (1939)




Hoy voy a recomendar una obra maestra de la Warner de los años 30, con un trío ases del estudio que coincidieron en numerosas películas de esta década: Errol Flynn, su pareja en casi todas sus películas Olivia de Havilland y el director Michael Curtiz. Estos tres genios coincidieron hasta en 6 ocasiones durante la década de los 30:

1. El capitán Blood (1935)

2. La carga de la Brigada Ligera (1936)

3. Robin de los bosques (1938)

4. Dodge, ciudad sin ley (1939)

5. La vida privada de Elizabeth Essex (1939)

6. Camino de Santa Fe (1940)


Michael Curtiz:



Michael Curtiz, cuyo verdadero nombre era Mano Kerstez Kaminer (1886-1962) nacido en Hungría. Michael Curtiz se marchó de casa a los 21 años para ir a trabajar en un circo. Luego se formó como actor en la Real Academia de Arte y teatro. En 1912, empieza a trabajar como actor y director de cine en Hungría, con el nombre de Mihály Kertész.
Al finalizar la I Guerra Mundial, se traslada Hollywood en 1926. Allí dirigirá entre otros a estrellas consagradas como: Edward G. Robinson “El lobo de mar” (1941), James Cagney “Janqui Dandy” (1942) y “Capitanes de las nubes” (1942), Cary Grant “Noche y día” (1946), Gary Cooper “El rey del tabaco” (1950), John Wayne “Los comancheros” (1961) y sobre todo a Errol Flynn en películas que han llegado a ser clásicos: “El Capitán Blood” (1935), “La carga de la brigada ligera” (1936), culminando con la joya de aventuras con el inmortal personaje “Robín de los bosques” (1939). Sin embargo, la película que ha hecho pasar a Curtiz a la historia del cine fue “Casablanca” (1942), con Humphrey Bogart e Ingrid Bergman.

Olivia de Havilland


Nació en Tokio en 1916, sus padres eran británicos. Su hermana pequeña, es la actriz Joan Fontaine, también nacida en Tokio. Como curiosidad las dos hermanas todavía a día de hoy siguen vivas, se llevan muy mal, y Olivia tomo el apellido del padre y Joan el de la madre. A causa de una salud debilitada, y tras la separación de sus padres, se traslada con su madre y su hermana a los EE.UU, a California, donde cursó sus estudios.

Se fijaría en ella el director Reindhardt en una representación teatral universitaria, en “El sueño de una noche de verano”, y posteriormente, la representaría en el Hollywood Bowl. Reindhardt decidió llevarla al cine, y la dirigiría en la película homónima para la Warner en el año1935. A partir de este momento, formaría parte de un equipo consolidado en la Warner, con Errol Flynn como pareja y Michael Curtiz como director. Junto con Errol Flynn protagonizaría 7 películas, en las que, aunque siendo de temática muy distinta, ella siempre representaba el mismo personaje, la de amada del héroe. Donde sin duda la mejor sería la inmortal pareja del general Custer en “Murieron con las botas puestas” de Raoul Walsh.

En la autobiografía que escribió antes de morir, Flynn le declaró su amor imperecedero. Algo que, según ella, la sorprendió mucho. “Yo no lo rechacé. Me sentía también muy atraída por él. Pero le dije que no podíamos tener nada mientras él siguiese con Lili (su esposa de entonces, Lili Damita)”.
Los años 40 fueron los más importantes de su carrera, ya que protagonizaría “Vida intima de Julia Norris” de Mitchell Leisen (1947), y “La heredera”, de William Wyler (1949), junto a Monty Clift, que le supondrían uno de los dos óscar que gano en su carrera. Sin embargo, en el año 1939 ya interpretó uno de los papeles que le daría más importancia y reconocimiento a nivel mundial, el de Melanie Hamilton en “Lo que el viento se llevó” (1939). En el año 1941 fue de nuevo nominada al óscar a la mejor actriz principal por su papel en “Si no amaneciera”. La mala relación que mantenían las dos hermanas pudo apreciarse en la entrega de los óscar, cuando Joan rechazó las felicitaciones de Olivia al subir a recoger su galardón.

En 1943, De Havilland desafió en soledad a uno de los más poderosos estudios de la meca del cine y demandó a Warner Bros al amparo de la ley “anti-peonaje” de California, una regulación inspirada en el Código napoleónico que prohibía a los patronos reducir a sus trabajadores a la servidumbre. “Todos en Hollywood creían que perdería, pero yo estaba segura de ganar. Había leído la ley y sabía que lo que hacían los estudios estaba mal”. Tras ganar el pleito, pudo escoger los papeles que realmente le interesaban, entre ellos el de la película “A Cada Uno lo Suyo” (1946), de Mitchell Leisen.

A partir de los años 50, sus papeles se van distanciando cada vez más. De esta última etapa de su carrera, sus papeles más importantes fueron ”No serás un extraño” (1955), de Stanley Kramer, y “Canción de cuna para un cadáver” (1946), de Robert Aldrich.





Sinopsis: Wade Hatton (Errol Flynn) será el sheriff que intentara impartir justicia en la ciudad sin ley Dodge City, una ciudad que está emergiendo con la llegada del ferrocarril, una ciudad gobernada por un cacique y su banda de pistoleros.

Cuesta pensar como el personaje interpretado por Errol Flynn era tan diferente al Errol de la vida real, como un sheriff intenta acabar con el juego, el alcohol y las mujeres de mala reputación, cuando en su vida real Errol era lo que más le gustaba de su vida.

La historia nos muestra la esencia del western, la de los hombres que después de la guerra civil trataron de conquistar el oeste. Esta película tiene todos los tópicos de las películas del oeste, grandes praderas llenas de bisontes, el ferrocarril, las peleas en el saloon, caravanas de carros, linchamientos, ahorcamientos, tiroteos en las calles, el sheriff, la diligencia, etc….

Flynn era la estrella del momento, el héroe por excelencia, y no podía rechazar la oportunidad de intervenir en un género que estaba naciendo. Como curiosidad es el año 1939 donde Ford rodo su primera obra maestra del western “La diligencia”. En este film los malos son muy malos y los buenos son muy buenos, grandes secundarios tiene esta película el malo Bruce Cabot, y el compañero simpático del protagonista Alan Hale.

Gran fotografía en los comienzos del Technicolor y estupenda banda sonora del maestro Max Steiner.

Me encanta el principio de la película, el pique existente entre el ferrocarril y la diligencia, por ver quién es más rápido. Las escenas de acción, como consigue parar a los caballos desbocados Flynn con un gran acrobacia, como suben a los caballos los protagonistas de un solo salto, el tiroteo final en un vagón de tren en llamas.
Las escenas que más me gustan de la película, es la secuencia del linchamiento como Flynn salva a su amigo de que lo ahorquen una turba furiosa, como entra en la escena con gran valentía, arrojo, y un poco de chulería.

Errol Flynn evita el linchamiento

La secuencias de amor entre Olivia y Errol, la gran química que existía entre ambos que la prolongaron durante 8 películas más, porque Errol era un galán seductor tanto dentro de la pantalla como fuera, y hubo muy pocas mujeres en su vida que le rechazaran.

Errol Flynn seduce a Olivia de Havilland

Y sobre todo la mejor pelea filmada en la historia del cine en un saloon, la pelea campal entre sudistas y norteños, donde llueven las botellas y las sillas, se rompen los espejos, las mesas, las paredes, las lámparas, es impresionante es el cine en esencia pura.

La mejor pelea de la historia del cine

Imprescindible western de la historia del cine, a disfrutar la pelea en el saloon.







domingo, 22 de agosto de 2010

FORT BRAVO (1953)


La película que quiero comentar en el día de hoy, es uno de los grandes clásicos de la historia del western, sin duda estaría en mi lista de los diez western más importantes de la historia del cine.



Es uno de los primeros western dirigidos por Sturges, y creo sin dudarlo que es uno de sus mejores trabajos y para mi junto con “La gran evasión” una de sus mejores películas. Este western es una mezcla de todo; es una película de guerra, un western, una película de caballería, una película de cárceles, una de aventuras, una de acción y sobre todo una gran historia de amor. El guión de este film es magnífico de Frank Fenton (”Retorno al pasado, Tourneur), filmada en hermosos escenarios naturales de California y de Nuevo Méjico y con un bajo presupuesto.


SINOPSIS: Fort Bravo, es una cárcel para prisioneros confederados durante la Guerra Civil Norteamericana dirigida por el duro capitán Roper (William Holden), situada en pleno territorio de los indios mescaleros, un grupo de reclusos encabezados por John Marsh (Forsythe) intentan fugarse con la ayuda de una mujer (Eleanor Parker).


Esta gran película está interpretada por dos grandes actores, con una gran química entre ellos William Holden y la guapísima Eleanor Parker.



BIOGRAFIAS

William Holden:

De nombre real William Franklin Beedle Jr. Nació en O´Fallon (Illinois 1918), en el seno de una familia acomodada. Sus padres eran químicos. En su infancia su familia se traslado a Pasadena (California) donde comenzó sus estudios de química. En 1937, mientras estaba aún en la universidad, Holden fue contratado por un estudio cinematográfico (Paramount). Su primer papel, de carácter secundario, fue al año siguiente en “Prison Farm“ y su primera interpretación como protagonista la realizó un año más tarde en “Sueño dorado”, película en la que dio vida a un boxeador que desea ser violinista. Fue a la II Guerra Mundial, y cuando regreso apareció en papeles en los que se combinaba su aspecto atractivo con su expresión cínica de desapego. Se convirtió en una leyenda en Hollywood con las siguientes películas: “El crepúsculo de los dioses” de Billy Wilder donde fue nominado al óscar, la estupenda “Traidor en el Infierno” también de Billy Wilder, por la que ganó un óscar al mejor actor principal en el año 1953, “Picnic” de Joshua Logan (donde su semidesnudo provocó todo un escándalo en Estados Unidos), o la mejor de su carrera “El puente sobre el rio Kwai” de David Lean; fueron etapas importantes en su carrera y convirtieron a Holden en un actor popular entre el público y la crítica. También fue un buen actor de comedia en “Nacida ayer” de George Cukor y “Sabrina” de Billy Wilder.

Fue un actor que envejeció muy bien a pesar de su gran afición por la bebida. Aun así, en todos estos años y hasta el final de su carrera Holden intervino en películas de calidad, como en “Network, un mundo implacable” de Sidney Lumet, junto a Faye Dunaway, donde consiguió su última nominación al óscar en 1977, y en “S.O.B.“ de Blake Edward, su última película, junto a Julie Andrews.

Holden estuvo casado durante 30 años con la actriz Brenda Marshall, hasta 1971, cuando se divorció. Una buena parte de su tiempo libre Holden la dedicó a su reserva de animales en África.
Falleció el 1981, a los 63 años, como consecuencia de una caída en su casa.

Eleanor Parker:

Parker nació en 1922 en la localidad de Cedarville (Ohio). Después de actuar en producciones estudiantiles y después de concluir sus estudios secundarios intentó buscar fortuna en Hollywood a principios de la década de los cuarenta. Parker firmó un contrato con Warner Brothers cuando contaba 19 años y debutaría en el cine en 1941 interviniendo en el célebre film de Raoul Walsh “Murieron con las botas puestas”, aunque no la busquen porque sus escenas serían finalmente cortadas.

Su primer papel protagonista la consiguió en “The Mysterious Doctor” (1943) un film de serie B de terror. Su mejor época como actriz fueron los años 50, década en la cual demostró que además de ser una las actrices más guapas del Hollywood clásico era una gran actriz. Sus mejores películas fueron: “Sin remisión” de John Cromwel, “Tres secretos” de Robert Wise, “Brigada 21″ de William Wyler, una de aventuras de capa y espada “Scaramuche” con Stewart Granger y las que para mí son sus dos mejores películas, “Cuando ruge la marabunta” de Byron Hoskin, y la magnífica “El hombre del brazo de oro” de Otto Preminger.

Contrajo matrimonio 3 veces. A partir de la década de los 60, su carrera fue decayendo, aun apareciendo en las exitosas “Con el llego el escándalo” de Vicente Minelli y el exitoso musical “Sonrisas y lagrimas” de Robert Wise.

La historia nos presenta un fuerte en plena guerra Civil Americana en medio de territorio indio, este fuerte es un campo de concentración de soldados confederados, donde el capitán Roper trata con severidad y dureza a todos los que intentan huir del fuerte. Magnifico el arranque del film donde sale del fuerte los soldados de la caballería, y por el otro lado del cañón surge la gran figura del Holden a caballo arrastrando un prisionero que se había escapado. Holden es un capitán honesto, duro y orgulloso.

Hasta el fuerte llega Eleanor Parker, una mujer manipuladora, hermosa y muy inteligente, que su misión es la seducir al capitán Roper, para facilitar y ayudar al capitán de los sudistas a escapar del fuerte. Pero con lo que no contaba, era de enamorarse de Holden.

La película tiene unas excelentes escenas acción, como la del primer ataque a la diligencia de los indios mescaleros en mitad de la noche.

Las escenas que más me gustan de la película, es sobre todo la maravillosa historia de amor entre los dos protagonistas, y como ella a pesar de la traición se siente atraída hacia el capitán. Los dos llegan a lo alto de la colina, y Holden le intenta besar, ella se niega y rechaza el beso, pero al final no se puede resistir y le besa apasionadamente.



La última media hora de película es absolutamente increíble y apasionante, nuestro protagonista y sus prisioneros deben aliarse en su lucha contra los indios mescaleros que les tienen rodeados en mitad del desierto, los indios en todas las películas de vaqueros tienen tácticas de guerra muy discutibles excepto en esta película, los mescaleros cierran un círculo mediante unas lanzas clavadas en la arena alrededor de nuestros héroes, para intentar a continuación matarlos con una lluvia de flechas.


Original ataque indio

Y por supuesto cómo no recordar el mítico final de este film, cuando están a punto de morir a manos de los indios, aparece el clásico séptimo de caballería para salvarlos.

Imprescindible film, donde los buenos al final salen victoriosos, y nosotros nos levantaremos del asiento con un buen sabor de boca de asistir a una gran película, de las de toda la vida de vaqueros e indios.