lunes, 30 de julio de 2012

RÍO BRAVO (1959)



Cuando era un niño mi padre me aficionó a las películas del oeste, o como se decía en España a las películas de vaqueros. Los sábados por la tarde en TVE (que era el único canal que teníamos) en “Sesión de tarde”, ponían una del oeste. Pero quizás sea una de las películas de mi vida, y una de las razones por las que sea un apasionado de los westerns sea Howard Hawks, John Wayne  y su “Río Bravo”. Probablemente sea la película que más veces he visto en mi vida, y la única que veo una vez al año. Cada vez que la veo, descubro un tesoro oculto nuevo, y cuando te pones a verla no puedes dejarla hasta el último fotograma de la misma. Te atrapa desde los primeros tres minutos sin diálogos hasta su explosivo final. Howard Hawks dirige una obra maestra del western.


Toda la magia de Río Bravo en tres minutos 

El sheriff de Río Bravo John T. Chance (John Wayne) encarcela a un forajido tras cometer éste un asesinato. Acompañado de dos ayudantes algo particulares, un alcohólico (Dean Martin) y un viejo tullido (Walter Brennan), intentará evitar a toda costa que los compinches del preso intenten liberarle.


“Oleremos todos a pólvora antes de que todo esto acabe”

Cuando era pequeño todos los niños jugaban a ser John Wayne 

La acción tiene lugar en Río Bravo, pequeña población de Texas, próxima a la frontera con Méjico, durante 3 días y 3 noches, en 1880. Sin duda alguna, con “Río Bravo” Hawks consigue que el western alcance una de las cotas más altas en lo que a calidad artística se refiere. Hawks contó de nuevo con el inolvidable Dimitri Tiomkin para la banda sonora.

Hawks, dibuja magistralmente a cuatro personajes cada uno de los cuales con una carencia, que son: el viejo, el borracho, el chico y la soledad del sheriff. Necesitan estar unidos y trabajar en equipo para vencer sus miedos, y luchar contra el mal.  


Hawks y su gran familia

Como anécdota señalar la intervención de Ricky Nelson, un cantante pop de moda en la época que se convertirá de forma accidental en el tercer ayudante del sheriff y que constituyó un atractivo para recuperar a la joven audiencia, que empezaba a entender el western como algo del pasado. Su tema (con Dean Martin) “My Rifle, My Pony and Me” fue todo un éxito de ventas de aquella época. La película se rodó entre Mayo y Julio de 1958. Este fue el tema principal de otro western de 1948, Río Rojo, también protagonizado por John Wayne y dirigido por Howard Hawks.

Esta película es una obra maestra entre otras cosas, por el arranque espectacular que tiene, sin una sola palabra, ni falta que hace. Hawks nos regala cuatro minutos mudos magistrales.

 Rio Bravo nos habla de redención. De heridas cicatrizadas con alcohol. De miradas de amor, y de venganza. John Wayne hace gala de su hombría, pero Angie Dickinson le desarma con sólo mirarle, un pretexto para que Hawks pueda reflejar su querida guerra de sexos. (Angie Dickinson nunca estuvo tan hermosa). El viejo charlatán y bonachón Stumpy cuida de él, Walter Brennan otro fijo del genial director, da vida a un personaje muy bien dibujado y excelentemente interpretado; el ajuste ideal de humor que requiere la cinta, y Dean Martin lucha contra sus fantasmas, y se desmarca de sus papeles de galán para realizar la mejor actuación de su carrera. El quinteto lo completa Ricky Nelson, un guaperas listo y tan habilidoso para ayudar como para meterse en problemas.

John Wayne y Angie Dickinson tenían gran química entre ellos

La película trata temas universales en el western como: la amistad, el coraje, la lealtad, el sentido del deber, el espíritu de lucha y sobre todo el compañerismo. Rio Bravo es una película muy realista, donde se refleja la eterna lucha del bien contra el mal. La película tuvo el título alternativo de A Bull by the Tail”.

Para la elaboración del guion los guionistas casi siempre disponían de un par de opciones buenas para resolver cada situación y eso permitió que años más tarde pudieran utilizar parte del material descartado para filmar El Dorado y “Rio Lobo”, westerns crepusculares de Howard Hawks que retoma el tema del sheriff “solo ante el peligro”.

Hawks dirigiendo a estos dos auténticos cowboys (Dean Martin y John Wayne)


Rio Bravo es un tesoro del celuloide, que como muestra nos deja el tema “My Rifle, My Pony and Me” cantado por Dean Martin con la ayuda de Ricky Nelson bajo la atenta mirada de John Wayne. La mirada de John Wayne observando a sus amigos cantando es preciosa. 



My Rifle, My Pony and Me






 "No me gusta ver a sus hombres en los caminos bloqueando el pueblo. No me gusta que nos vigilen y traten de cazarnos traicioneramente. No me gusta que maten a un buen amigo mio una hora después de haber dicho que quería ayudarme. Y no me gusta usted Burdett, porque es el culpable".

viernes, 6 de julio de 2012

LAS PANTALLAS DE CINE DE OVIEDO FUNDEN EN NEGRO




Popular Cinema / Gran Cinema / Real Cinema
(1922 – 1975 y 1977-1998)


El Popular Cinema fue el primer cine de la empresa fundada por don Constantino María Fernández Arango, inaugurado el 11 de noviembre de 1922 en la entonces llamada Travesía Calle Covadonga. Una sala poco adecuada que ya acomete la primera reforma en 1932, tras la que cambia su nombre por el de “Gran Cinema” como dice el diario Avance en su edición del 9-12-1932: “Reapertura de un cine. Hoy comenzarán las obras de instalación de un equipo sonoro en el antiguo local del Popular Cinema, propiedad de la misma Empresa que el Principado. Este local será además dotado de cómodas butacas y en él se presentarán tan buenos films como en los más caros salones. Bien venida sea la competencia, si viene sola.”. 

Tras la reforma de 1932, el cine contaba con 200 butacas, ampliadas a 250 en 1954, siendo entonces el sobrino de Constantino, Manuel Fernández Aguirre Arango, responsable de la empresa. El Cinema reabría sus puertas con el estreno de la película Lili, dirigida por Charles Walters e interpretada por Leslie Caron, Mel Ferrer y Zsa Zsa Gabor entre otras grandes estrellas de la época. Además de estas mejoras en el local, al año siguiente, en 1955, el Real Cinema instala por primera vez en Oviedo la última tecnología del momento, el sonido estereofónico. En Octubre de 1975, casi sesenta años después de su apertura, el Cinema cierra sus puertas. 

Cuando era un niño, cuando mis padres me llevaban al cine era sin lugar a dudas un premio y un gran día de fiesta para recordar. Tras décadas colmando de ilusiones a los espectadores, de nada les valió, invertir en el mejor sonido, en las mejores pantallas, en las mejores programaciones y en las mejores butacas, era el principio del fin de las salas clásicas de cine. Por los viejos cines de la ciudad de Oviedo pasaron películas muy buenas. Y en sus butacas mi memoria tiene muy buenos recuerdos, grandes carcajadas, grandes emociones, y sobre todo grandes tardes de entretenimiento. 

Recuerdo como si fuera ayer, cuando disfruté de los últimos grandes westerns rodados en los años 90: “El jinete pálido” (1985) de Clint Eastwood, “Bailando con lobos” (1990) de Kevin Costner, “Sin perdón” (1992), “Geronimo” (1993) de Walter Hill, “Tombstone: la leyenda de Wyatt Earp” (1993) de George Pan Cosmatos, “Wyatt Earp” (1994) de Lawrence Kasdan, y “Open Range” (2003) de Kevin Costner. Todas estas películas las disfrute en pantalla grande, en los cines urbanos de la ciudad de Oviedo. ¿Os acordáis de esa vieja sintonía que escuchábamos antes de comenzar nuestras películas en el cine?, creo que también se ha perdido junto con los cines.




Asturias contaba en la década de los setenta con casi un centenar de salas de cine, a día de hoy son muy pocas las que sobreviven; y las que lo hacen siguen a duras penas con un negocio que poco a poco se va acabando. Las salas urbanas que se encontraban ubicadas en el centro del casco urbano (no siendo necesario para llegar a ellas la utilización de ningún medio de transporte), fueron desapareciendo una a una, imposible de luchar contra las grandes multinacionales, internet, la piratería o la implantación y el auge de los grandes centros comerciales y de sus grandes salas cinematográficas; además de las nuevas tecnologías (3D, salas IMAX). El negocio quedaba en manos de las multinacionales.

En Oviedo, el Cine Fruela; el Real Cinema; el cine Ayala; el Cine Principado o, más recientemente; los Minicines (Salesas); los Brooklyn; y los Clarín, ¿Quién no tiene algún recuerdo memorable en alguno de estos cines? Creo que con la pérdida de los cines de Oviedo se va un trocito de cada ovetense. 

La mayoría de los cines de Oviedo eran de la empresa Fernández Arango, que tuvo varios cines en Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres, Langreo e incluso Villaviciosa, sin embargo, en su última época la mayoría de los cines de Oviedo eran de propiedad de la Cadena Clarín, la cual era la única empresa con capital asturiano que seguía activa en un sector como el cinematográfico, en el que la competencia iba más allá de lo que hiciera el cine de al lado.


Los cines Clarín, fueron fundados por Antonio Robles y José María Fernández en 1978, y dieron el pistoletazo de salida a lo que, en tan sólo dos años más, seria la Cadena Clarín. En 1980, la empresa ya contaba, además de con la sala de cine homónima, con los Hollywood de Gijón, los Brooklyn de Oviedo y los Cines Marta y María de Avilés, gestionaba 16 pantallas en Oviedo, Gijón y Avilés. En la capital eran siete salas de proyección con un total de 1750 butacas, con los que se convertía en el primer complejo de multisalas de cine de Asturias.

Cines Clarín de Oviedo

Entrada de los cines Clarín

Otro mítico cine de Oviedo fue el cine Ayala que comenzó su andadura en el año 1955, y echó el cierre en el 2002. Situado en una zona privilegiada, junto a la Plaza América y al Hotel Reconquista, era un clásico del todo, aunque como todos, acabó cerrando. Fue el fin del pan de oro, de las lamparas de araña, de las molduras de escayola fantásticas, de los mármoles de sus escaleras y unas pinturas, casi olvidadas, obra de Paulino Vicente "El Mozo".


 Cadena Clarín de Cine


Proyectores antiguos de los cines de la Cadena Clarín

El cine Ayala es un spa y un gimnasio en la actualidad





Cine Ayala en el año 1955





Cines Brooklyn el día de su cierre (Fotos de Rodrigo Calvo)

Brooklyn, año 1997


Los Clarín y el Ayala son las últimas salas que echaron el cierre en Oviedo, y más atrás quedan, los Minicines, que pasaron su última película en el año 2000; el Real Cinema, que cerró en 1998; el Cine Principado, que proyectó su último filme en 1996; el Filarmónica que dió su último pase antes de convertirse en teatro en 1999; y el cine Aramo que dejó de existir en 1984. Y en la retina de los más nostálgicos están el cine Campoamor, la sala Roxi, el cine Santa Cruz, el Palladium (cine de arte y ensayo), el Fruela y el México. Una verdadera lástima para todos aquellos que amamos el cine, y nos gusta ir al cine, y no a los centros comerciales.


Inauguración de los Cines México

Fachada del antiguo Cine Principado



Cine Principado (1991)

Gran Teatro-Cinema Principado (1928 – 1996)

El nombre del Cine Principado fue elegido por votación popular entre los ovetenses. La empresa promotora del Cine-Teatro, Julio César S.A., decidió lanzar bajo el slogan de "Un Cine para Oviedo debe llevar el nombre que Oviedo quiera" una campaña en la ciudad. Repartirían boletos en numerosos espacios públicos como cafés, teatros, paseos, etc. Se cubrían con el nombre propuesto para seleccionar los más repetidos y entre ellos, mediante votación libre en las oficinas de la propia empresa, el de Cine Principado fue el que obtuvo más respaldo y para él fue el honor de figurar como nombre del coliseo.

Cines Brooklyn por dentro

Homenaje a los recién cerrados cines Brooklyn


“Cine, cine, cine, más cine por favor, que todo en la vida es cine y los sueños, cine son”


La chica de los cines Brooklyn - Alfredo González



La chica de los Brooklyn me sonríe

clavando la mirada en el cristal

se me descomponen los motivos

para seguir dejando de soñar.

Debajo del jersey azul marino

se vuelve fotograma la ciudad

olvido la hipoteca y los horarios

pierde sentido el verbo claudicar.

Películas con rayas, un solo espectador

acércate a mi lado y ven a acomodarme el corazón.

Tócamela otra vez, no tengas miedo

guíñale un ojo a la furtividad,

lléname el wonderbra de palomitas,

que cumpla su función la oscuridad.

Aunque mañana lloren las butacas.

no escapes hacia el centro comercial

acuérdate de mí cuando esto acabe,

que un cierre no es lo mismo que un final.


El cine Filarmónica, es la única excepción de los cines urbanos, ahora se pueden ver las películas que más nos gustan del cine clásico en pantalla grande, en ciclos que organiza el ayuntamiento de Oviedo junto con la Filmoteca de Asturias.

Cine Filarmónica (El último cine urbano de Oviedo)


Se pueden disfrutar de ciclos de cine clásico, de todas las películas que más nos gustan de la historia del cine.

 Ciclos de cine clásico en el cine Filarmónica

  El interior del cine Filarmónica es un teatro hermoso de estilo clásico.


Interior del cine Filarmónica

Otro de los cines de los que me gustaría hablar, es el desaparecido Cine Aramo, de la que la escritora Julia Ibarra tienen este bonito recuerdo, el cual reproduzco íntegramente: 

"Cine Aramo. A la salida de la sesión de la siete y media de la tarde, el primer contacto con la realidad a la que necesariamente había que regresar era el reloj de la RENFE, marcando las diez menos cuarto. Cine Aramo, construido y decorado como otras salas de la época con afán de solemnidad. Maderas nobles, lámparas que pretendían cierta fastuosidad, mármoles que propendían al lujo. Se buscaba revestir un escenario de sueños y de ensueños de una imprescindible suntuosidad, con independencia de que el resultado estético nos llenase más o menos.

Sábana por donde desfilaron griegos y romanos, Leonidas y Espartaco. Por donde se proyectaron muchos duelos inolvidables. Galopaban los caballos. Gary Cooper, con permiso de Pilar Miró, transitó más de una vez por aquel séptimo cielo que decidía posarse durante unas dos horas en la compartida sábana. Mares insultantemente azules Historias del cine negro. Y los besos, en los que el cine, como más de uno dijo, marca un antes y un después. También, cómo no, dramones y cursiladas. También, cómo no, españoladas infames en dos fases, landismo pueblerino y poslandismo pretencioso. También, cómo no, americanadas pueriles e insulsas. También, cómo no, el consabido NODO, impuesto obligatorio previo a la película.

Cine Aramo. Se llevan sus butacas, camino de la destrucción, momentos inolvidables, segundos y minutos eternos. Estrenos en la pantalla y en la sala. Estrenos amorosos también en la propia butaca. Escarceos de tantas historias sentimentales.

Años llevaban, en efecto, vacías sus butacas. Oscurecidas y sin la presencia humana. Arrancadas de cuajo del lugar al que estuvieron adheridas, camino de su final. Muchos serán los que dediquen algunos instantes al recuerdo de aquellas butacas que en más de una ocasión les sirvieron para contemplar los sueños proyectados sobre la imborrable sábana blanca, donde en más de una ocasión acaso soñaron y amaron con independencia de lo que acontecía en la pantalla.

Lo que se echa de menos de cines como el Aramo es que son irrepetibles. “La voluntad de estilo” con que fueron concebidos y construidos ya no es viable, ya no es funcional ni rentable. Ahora, como no podría ser de otro modo, las salas de cine son bien distinta cosa. En cualquier caso, somos muchos los que consideramos más que merecido testimoniar nuestro recuerdo a esas butacas que nos sirvieron a veces para ver sueños, a veces para vivirlos, a veces para hacerlos realidad."


 Fachada del extinto cine Aramo 




Antiguo Cine Aramo 


Interior del cine Aramo

 Vieja entrada del cine Aramo

Algunas fotos más de cines desaparecidos de la ciudad de Oviedo.
CINE SALÓN TORENO: Hasta hace muy poco, desconocía su existencia. Hubo dos locales con el nombre de Cine Toreno. El primero estuvo en la calle del mismo nombre y después de la guerra civil desapareció y el segundo local estuvo en la calle 9 de Mayo que anteriormente se había llamado Cine Maria Isabel.

 



Salón Toreno (1923 – 1946 y 1963 – 1977)

En abril de 1922, Marino Magdaleno del Barrio, propietario del comercio de tejidos “El Escudo” en la calle Uría de Oviedo y en la calle Moros de Gijón, presenta un expediente sobre construcción de un cinematógrafo en la calle de Toreno, esquina a la de Pidal, con informe del Arquitecto municipal, don Francisco Casariego. El 17 de junio de 1923 abre sus puertas el Salón Toreno.

CINE SANTA CRUZ: Estuvo en la calle del mismo nombre junto al parque San Francisco, el local está ahora vacío desde hace unos cuantos años.






CINE FRUELA: Situado en un pasaje en la calle Palacio Valdés.



Cine Fandiño (1908 – 19??)

El primer cine del cual se tiene recuerdo en la ciudad de Oviedo. Cinematógrafo del empresario ovetense Juan Antonio Fandiño Pérez. Donde está el monumento a Tartiere había un cine de barraca, llamado primero Pabellón Varietés y luego Cine Fandiño.

 Una instalación de madera levantada en 1908 según proyecto del arquitecto municipal La Guardia, de grandes dimensiones y cumpliendo estrictas normas de seguridad para evitar que se repitiera lo sucedido en La Escandalera dos años antes, cuando ardieron tres cinematógrafos ambulantes instalados durante San Mateo. 

El Cine Fandiño atrajo a la burguesía ovetense gracias a una acertada combinación de cultura, películas y varietés, una burguesía que no veía hasta entonces con buenos ojos ese nuevo invento de los cinematógrafos por el peligro de incendio, los daños oculares que causaba y el riesgo para la moral que tenían las luces apagadas bajo cuyo amparo se desataban pasiones desbocadas. 

 El Fandiño supuso la transición definitiva desde los primeros precarios barracones de madera instalados en épocas de ferias, a los cines sólidos y estables que en un buen número tuvo Oviedo durante el siglo XX. El espectáculo cinematógrafo, de gran aceptación, deja de ser presentado sólo en la época de festejos para permanecer activo durante todo el año por lo que sus promotores pasan a ubicarse en locales de forma permanente. 




CARTELERA DE LOS CINES DE OVIEDO EN LOS AÑOS 80:

Cartelera de los cines de Oviedo en los años 80

Como veía la prensa local el último día de los Minicines y el Real Cinema.

Los cines urbanos fueron cerrando poco a poco en las ciudades 


Entradas de los cines de Oviedo

Agradecer fervientemente las excelentes páginas de Facebook: TOviedo y Negocios Carbayones por las excelentes fotografías y la información suministrada para el desarrollo de esta entrada dedicada a los cines de Oviedo.