Desde que Eastwood y Costner resucitaran el género haya por los años 90, hemos visto poco western que merezca la pena, aunque parece que este año llevamos una buena cosecha con: “Slow west”, “La venganza de Jane”, “Bone Tomahawk”, y sobre todo las excelentes “The salvation” y “The Hateful Eight”.
Pues el único western que hemos podido ver ha sido en la pequeña pantalla mediante las grandiosas “Deadwood” y sobre todo “Hell on wheels”, y aunque Deadwood es una autentica joya de la televisión, prefiero esta ultima por tener un final cerrado y tener la acción que le faltaba a esta, Deadwood amagaba en muchos momentos que iba a romper, pero no acababa de hacerlo, así que me quedo con esta serie por muchas razones, y a veces pienso que he sido su único espectador en España porque no conozco a nadie que la haya visto. Además recomendar los westerns realizados para la televisión "Los protectores" (2006) de Walter Hill, "Hatfields & McCoys" (2012) de Kevin Reynolds con un excelso Kevin Costner y la odisea de dos hermanos en busca de oro en territorios de en Yukón en la fantástica "Klondike" (2014) de Simon Cellan Jones.
Infierno sobre ruedas. Temporada 1
Infierno sobre ruedas. Temporada 2
Infierno sobre ruedas. Temporada 3
Infierno sobre ruedas. Temporada 4
Infierno sobre ruedas. Temporada 5
Amante de los westerns, y recién terminada la quinta y última temporada, me gustaría recomendaros fervientemente una serie ambientada en el salvaje oeste, la cual va creciendo a medida que avanza la misma, con unos personajes memorables, que con el transcurso de los capítulos, les comienzas a entender y les vas cogiendo cariño. "Hell on Wheels" (Infierno sobre ruedas, que así se título en España) cuenta la épica historia de un soldado confederado, llamado Cullen Bohannon, que quiere vengar la muerte de su familia en la Guerra Civil, pero que su venganza le llevará a trabajar para la Union Pacific, el primer ferrocarril que atravesó los EE.UU. del este al oeste, una tarea muy difícil y casi imposible de lograr.
Cullen Bohannon es el protagonista absoluto de este maravilloso western
El protagonista esta magníficamente interpretado por Anson Mount, un pistolero taciturno a semejanza de los oscuros personajes interpretados por James Stewart en las joyas que rodó para Anthony Mann, el cual representa lo mejor del western, un hombre que busca venganza, y su redención personal, con un particular sentido de la justicia, un hombre honesto y muy valiente, pero siempre con un gran sentido del honor, y creo que evoluciona con el paso de las temporadas, desde la primera temporada consumido por el odio y el deseo de la venganza hasta la temporada final que se convierte en el hombre del ferrocarril. Un soldado confederado del sur que lo ha perdido todo demasiadas veces, que le persigue la muerte y la violencia por donde quiera que vaya, que sin embargo intenta resistirse a ello. Un hombre que todas personas que quiere le han abandonado, y que no tiene suerte en el amor, pero que se levantará una y otra vez para ganar la carrera al ferrocarril.
Cullen Bohannon es un hombre de acción
Un tipo duro, que le podemos conocer por las palabras que le dice a una persona muy querida por él:
“William iba a decirte esto cuando fueras mayor, pero será mejor que te lo diga ahora. Espero que te esfuerces durante toda tu vida para ser humilde. Que respetes a las mujeres. Que te quites el sombrero en la mesa. Nunca empieces una pelea, pero tampoco huyas de ninguna. Perdona y olvida. Sé honesto. Y haz caso a tu mama y papa. “
"Nunca empieces una pelea, pero tampoco huyas de ninguna"
La Union Pacific está liderada por el empresario Thomas C. Durant (personaje real, interpretado magníficamente por el actor Colm Meaney), ambicioso, avaricioso, embaucador, manipulador, ladrón, corrupto, pero también un visionario y un superviviente.
Sin hombres como Thomas Durant no se habría construido este ferrocarril.
Y el otro protagonista es el antagonista de nuestro héroe, el malo de la función “El Sueco” (interpretado por Christopher Heyerdahl), aunque realmente es noruego, casi un personaje de cómic, de cara desagradable, alto, delgado, vestido de negro, y de una maldad infinita.
Un villano a la altura de esta gran serie
Pero el personaje más interesante es el propio pueblo “Hell on wheels” que se mueve con el ferrocarril (salones, prostíbulos, cantinas, iglesias), es el nombre real que recibió el pueblo móvil que seguía la construcción del mismo, una caravana formada por trabajadores, que la mayoría eran esclavos negros, y otra parte inmigrantes irlandeses, a los cuales la muerte les rodea a cada instante, y sobrevivir a cada día es todo un logro. Y el ferrocarril trae consigo: ladrones, asesinos, forajidos, tahúres, prostitutas, predicadores, mercenarios y buscavidas en general, con el ferrocarril llega la civilización, y a la civilización le sigue el pecado.
"Hell on wheels" es el pueblo móvil que seguía la construcción del ferrocarril
Por eso “Hell on wheels” es una historia épica de la gesta de unos valientes hombres que derramaron sangre, sudor y lágrimas por la construcción del ferrocarril, quien mejor que Thomas Durant para explicar lo que significa la construcción del ferrocarril para la historia de los EE.UU.:
“Un país que casi se destruye a sí mismo con una guerra Civil entre el Norte y el Sur, solo resurgirá mediante la unión del este con el oeste, por eso es un villano lo que quieren yo haré este papel, después de todo que es un drama sin un villano, y que es la construcción de este gran ferrocarril si no un drama. Este negocio no es para los débiles de corazón, es un asusto espinoso y brutal. De recompensa al león por su voracidad, y la cebra qué, que hay de la pobre cebra, a la cebra se la comen como es natural. No se equivoquen se derramaran sangre, se perderán vidas, se harán fortunas y se arruinaran hombres, habrá traiciones y escándalos, y perfidia de proporciones épicas, pero el león prevalecerá. Verán voy a confiarles un secreto, toda la historia es dirigida por el león, nosotros arrastramos a la pobre cebra, pataleando y bufando, manchando la tierra, con su sangre barata. La historia no nos recuerda con cariño, pero la historia la escribe la cebra para la cebra, dentro de 100 años, cuando este ferrocarril cruce el continente y Norteamérica llegue a ser la mayor potencia que tiene el mundo, yo seré recordado como un canalla, un malhechor, que solo actuaba por avaricia, y en beneficio propio. Todo cierto, todo cierto… pero recuerden esto, sin mí y sin hombres como yo no se habría construido este glorioso ferrocarril.”
Infierno sobre ruedas
Y la serie refleja como nadie el esfuerzo, la dureza y el sacrificio que hicieron posible esta gesta.
Se perderán vidas, se harán fortunas y se arruinaran hombres, habrá traiciones y escándalos, y perfidia de proporciones épicas.
La serie contara las dificultades de su ingeniero jefe, para llevar a cabo tan titánico proyecto antes que su principal competidor el Central Pacific, un país dividido, todavía con las heridas abiertas por culpa de la guerra civil, que tendrá que hacer frente a los indios nativos en defensa de sus territorios, a especuladores de terrenos, a asesinos, ladrones, mormones, hombres de dudosa reputación, buscavidas e incluso del propio terreno abrupto, y el desafío que supone atravesar y cruzar terrenos montañosos, que harán de este proyecto una misión casi imposible.
Se derramará sangre sudor y lágrimas en este proyecto
Otro de los alicientes de la serie son los protagonistas secundarios, que enriquecen enormemente la serie, en especial las mujeres, las cuales son de armas tomar y tienen mucho que decir en esta historia.
El famoso cantante Common es compañero de fatigas de nuestro protagonista
Un western con mujeres de armas tomar
Infierno sobre ruedas es una serie que va ganando con el paso de los capítulos, y a pesar que la primera temporada es mejorable, tengan paciencia porque con el paso de ellos, la serie mejora, la segunda es mejor que la primera, la tercera es mejor que la segunda y llegamos a la cuarta que es la mejor de todas ellas, una joya de la tv con algún episodio que entran en los anales de los mejores de la historia de la Tv moderna, y por último la quinta que sin ser mejor que la cuarta, mantiene el nivel y cierra la serie por todo lo alto. Y con ella me llevo muchos episodios para el recuerdo, el episodio de un ahorcamiento a un niño a comienzos de la tercera temporada, el maravilloso episodio del ahorcamiento de uno de los personajes más queridos de la serie, la hermosa despedida de Cullem de Naomi, las conversaciones entre Cullen y Thomas Durant dos enemigos que se entienden y se apoyan el uno en el otro, el grandioso alegato de defensa de Thomas Durant en su propio juicio, o el grandioso final de cada uno de los personajes en su extraordinaria última temporada.
Un western con mucha acción, donde el entretenimiento esta garantizado
Una serie muy cuidada técnicamente,con una excelente fotografía y dirección artística y con una magnífica ambientación, dotándola de un calidad más cercana al cine que a la televisión, para darle la espectacularidad que requería la historia. También es digna de mención la estupenda banda sonora que acompaña la serie, que es muy recomendable.
Una serie con una excelente fotografía y ambientación
Una banda sonora con grandes temas
Una historia apasionante, que te atrapará desde el primer instante, con toda la magia y el aroma del western clásico.
Una serie con aroma de western clásico