martes, 18 de enero de 2011

MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS (1941)


La película que me gustaría comentar hoy es la extraordinaria versión de la Warner de la matanza de Little Big Horn de Toro Sentado al general Custer, una película para mí casi mágica, una biografía épica con tres genios del cine el director Raoul Walsh, y la pareja cinematográfica Maureen O´ Hara y gran Errol Flynn.
Con que pasión Garci persenta esta obra maestra, insuperable.
Presentación de la película de Jose Luis Garci en el progama de "Que grande es el cine"

Lo más grande es que para el espectador el general Custer, es Errol Flynn y el personaje de Custer para nosotros era como no los dibujo Errol y no como nos lo dijo la historia. El general Custer, en la realidad era una persona que tenía mucha ambición política, un hombre de acción, que quizás no le importasen nada los indios, y sobre todo era un mal estratega, donde llevo a sus hombres a una muerta segura, cometiendo un gran error dividiendo sus tropas en la batalla final. Se dice que en la famosa batalla murieron 268 soldados y únicamente sobrevivió un caballo, y eso que se hablaba de “Custer Luck” (la suerte de Custer) en referencia a la suerte que tenía en todas sus batallas.


El director de esta magnífica película ya demostró su talento en el western, en las sublimes “Justos hasta la muerte”, “Camino a la horca”, “Perseguido”, “Mando siniestro”, “Río de Plata”, “Tambores lejanos” y una de sus mejores películas que realizó justo antes de morir “Una trompeta lejana”.

Esta película se añade un estupendo productor como Hall Wallis, productor de la época dorada de los estudios Warner el estaba detrás de las inolvidables películas como: “El capitán Blood, “Robin de los bosques”, “El halcón maltes”, “El sargento York” “Valor de ley” y la inmortal”“Casablanca”.

Otro elemento importante fue el gran compositor austriaco de la película Max Steiner, entre otras fue compositor de “Centauros del desierto”, “Más alla de las lágrimas”, “El halcón y la flecha”, y más cien películas memorables a lo largo de 30 años de la historia del cine.

Las escenas de esta fabulosa película que más me gustan que creo que la convierten en mágica y una obra maestra.

La entrada de Errol Flynn en West Point, donde los oficiales le confunden con un general por su porte, su traje, y su chulería.

Como se origina y como nace la famosa canción del Garry Owen, que cuando se estreno este film en los años 40 se podía ver como el patio de butacas cantaba, silbaba y pataleaba la emocionante canción.
La canción del 7º de Caballería.

Lo bien que estaban filmadas las escenas de acción, la carga de la de caballería con Errol Flynn al frente de la misma, envainando mosquetón, como va siendo derrotado y cambiando el número de la caballería y sin perder la fe en la victoria y con gran arrojo y gallardía vuelve de nuevo a la carga al frente de su ejército hasta lograr la victoria. La magnífica última batalla, hasta la muerte del general Custer el último hombre en caer, junto a la bandera del séptimo de caballería. Es puro cine, emocionante y de mágico recuerdo.

Los grandes secundarios que nos acompañan en esta épica historia, Anthony Quinn, Arthur Kennedy y Charles Grapewin como California Joe.

Pero sobre todo lo que es “Murieron con las botas puestas” es una historia de amor, quizás la historia de amor más bonita de la historia del cine, como se conocen, como se besan con pasión, la bonitas frases que se dedican el uno al otro, y ese enorme final, que te saltan las lagrimas, la despedida del general Custer a su mujer y una frase que la recordare durante toda mi vida de cinéfilo.
“Pasear a su lado por la vida fue muy agradable señora”.