lunes, 27 de enero de 2014

FORT COMANCHE (1961)


Un western muy interesante y poco conocido por el gran público. Un western dirigido por uno de los grandes artesanos del género Joseph M. Newman que ya dirigió las más que interesantes: “La última flecha” con Tyrone Power, “Fort Massacre” con Joel McCrea y “El sheriff de Dodge City” también con Joel McCrea

Un western ya tardío realizado antes de los westerns crepusculares de Sam Peckinpah. Lo mejor de esta película es su gran reparto, en el que sobresalen caras conocidas como: Richard Boone, George Hamilton, Luanna Patten, Charles Bronson y Richard Chamberlain. El guión lo firma el conocido James Warner Bellah, entre otras del escritor del guión de “El hombre que mató a Liberty Balance”. 

El guión de esta película nos muestra las aventuras y desventuras de un puesto de caballería, remoto lleno de gente con sus problemas personales, con la constante amenaza de los indios y de la muerte.

Fort Comanche 

Esta película tiene grandes semejanzas con la “Trilogía de Ford de la Caballería”, la cual se basaron en historias de James Warner Bellah escritas para el “The Saturday Post”. En concreto esta historia está inspirada en la historia: “The Comand” ya utilizada por John Ford en “La legión invencible”, repitiendo los personajes del teniente Thomas Gresham y el soldado Erschick. El argumento se repite, la rivalidad del veterano mando y el joven militar, el reencuentro de este último con un antiguo romance y todo ello con el acoso que ejercerán unos apaches camuflados como comanches, debido a que los comanches en esta época eran tribus de indios protegidas.

George Hamilton como teniente 

Un teniente engreído y pijo (George Hamilton) llega al fuerte, y desde el primer momento choca con el energético capitán del mismo Richard Boone. Desde la llegada al fuerte del teniente, se provoca un triangulo amoroso entre otro teniente Arthur O'Connell y la prometida de este Luana Patten, un antiguo amor de George Hamilton. 

Grandes secundarios en la película

Charles Bronson: “Hoy el niño guapo nos dirigirá” en referencia a George Hamilton.

El título en español no me gusta mucho “Fort Comanche” es totalmente inadecuado, porque los indios que rodean el fuerte no son comanches son apaches. Así que es mucho mejor en V.O. “A Thunder of Drums” (Un trueno de tambores). 

“A Thunder of Drums”

Hay dos elementos que no me gustan de esta película, el primero que la versión que he visto es horrible, y la que pasaron por televisión tampoco creo que fuese mucho mejor, quizás porque la película fuese de serie B y se encontraba rodada en Metrocolor y no en lujoso Technicolor. Y la segunda razón su protagonista George Hamilton, un actor muy soso para ser protagonista de un western. 

Lo que más me gusta de la película es la interpretación del rudo capitán del fuerte Richard Boone, un gran actor habitual de los westerns que ya demostró sobradamente su talento en otro western comentado en este blog “Rio Conchos”. 


Richard Boone como enérgico capitán del fuerte

El principio de la película es espectacular, antes de los títulos de crédito se ve a una niña asustada mirando una sombra de un indio matando a alguien, que después descubriremos que se trataba de la madre y la hermana de la niña. Un arranque del film increíble, que tiene por objetivo enganchar al espectador desde el primer fotograma del mismo, característica esta de los westerns de Joseph M. Newman. 

Arranque de la película es espectacular

El triangulo amoroso de la película es muy interesante, muy de John Ford esas confidencias en el porche en un fuerte rodeado por los indios. Duelo de miradas, como por ejemplo la mirada de celos de Luana Patten observando a George Hamilton hablando con una bella joven del fuerte, o esa discusión de enamorados que termina con un precioso beso interrumpido por el bueno de Richard Chamberlain, aquí en uno de sus primeros papeles de su carrera. 

George Hamilton y Luana Patten

La protagonista de esta película es la hermosa Luana Patten, una actriz muy poco conocida con una carrera muy corta en el cine. 

Luana Patten 

O la dureza y exigencia con la cual trata el capitán Richard Boone al teniente George Hamilton, razones por las cuales son explicadas en el bonito dialogo al final de la película. Una relación muy paternal como se demuestra al final de la película, cuando le asigna la difícil misión de campaña le dice: 

Richard Boone: “Espere, no se deje matar”

Un consejo útil dado por Richard Boone a sus hombres: “Los solteros son mejores soldados, no tienen nada que perder, excepto su soledad”. 

Me gusta mucho las escenas del fuerte, ese baile de compromiso en la tienda del fuerte, el funeral por los muertos en el interior del mismo o la persecución de un indio asesino a cargo de los dos oficiales en la oscuridad de la noche. 

En esta película se encuentra muy bien reflejada como era la vida en un remoto fuerte. 




La vida en el fuerte 

Para recordar la imagen desoladora del descubrimiento de los cadáveres de sus soldados por parte del teniente y el capitán siguiendo el olor de los cadáveres, olor que el teniente confunde con un coyote muerto. 

Matanza de soldados 

La tensión de la película va en aumento durante todo el metraje del film, para terminar en una gran batalla final, excelentemente filmada por Joseph M. Newman, en la cual solo 8 soldados dirigidos por George Hamilton servirán de cebo para que les ataquen toda la tribu de apaches, hasta que llegue en capitán con los refuerzos. 

Batalla final contra los apaches

Hacia el final vemos una de las escenas más hermosas de la película, la vista del teniente George Hamilton hacia las colinas observando el paisaje árido, los cactus y con el presentimiento que la muerte está al acecho. 

La muerte al acecho 

Un western que no se encuentra entre los mejores del genero, pero si se puede encontrar en lo estimable.

miércoles, 15 de enero de 2014

EL SECRETO DE CONVICT LAKE (1951)


Hoy me gustaría recomendar un gran western inédito en España, que recientemente y por el protagonismo de un especialista en westerns llamado Glen Ford se ha lanzado para el formato doméstico.


Glen Ford un habitual del western 

Un gran melodrama romántico en clave de western, que describe los conflictos provocados por un grupo de presos cuando llegan a un pueblo habitado exclusivamente por mujeres.


Michael Gordon, un director muy poco conocido en el mundo del western, que las mejores películas que dirigió fueron: “Texas”, “El favor”, “Retrato en negro”, “Cyrano de Bergerac” y sobre todo la comedia “Confidencias a medianoche” con Doris Day y Rock Hudson.

Historia basada en hechos reales donde se nos narra los acontecimientos acaecidos en Nevada el año 1871 en Monte Diablo y la explicación del nombre del lago llamado “Convict Lake”.


Lago de Convict Lake (en la actualidad) 


En el siguiente enlace podemos conocer su historia real:


Este es uno de los western que tiene un gran protagonismo el personaje femenino y como protagonista principal podemos ver a la guapísima Gene Tierney, aquí alejada de sus papeles habituales de cine negro. Gene Tierney ya participó en otros interesantes westerns como: “La venganza de Frank James” (1940), “Belle Starr” (1941) y “Martín el gaucho” (1952)


Guapísima Laura (Gene Tierney) en el salvaje oeste

Un preso (Glen Ford), condenado por un crimen que no ha cometido, se escapa de una cárcel de Nevada acompañado de varios criminales peligrosos. Debido a una intensa tormenta de nieve, se detienen en un pueblo perdido entre las montañas, donde encuentran sólo a un grupo de aguerridas mujeres, que aguardan el regreso de sus maridos. Entonces tendrá que proteger a las mujeres de sus depravados compañeros. 


Un pueblo habitado solamente por mujeres 


Gene Tierney es una mujer de armas tomar 

Un gran western rodado en un hermoso blanco y negro con una gran fotografía, como por ejemplo la primera imagen que tenemos del pueblo nevado, es una perfecta postal navideña. 

Además de Ford y Tierney, esta película brillan con luz propia los excelentes secundarios: Ethel Barrymore, como valiente abuela matriarca al cuidado de todas las mujeres del pueblo y Ann Dvorak, que borda el personaje de mujer frustrada y resentida, que nunca ha estado con un hombre y tiene celos de su cuñada por desear lo que ella tiene, un hombre que la proteja y la cuide. 

Excepcional reparto 

Ethel Barrymore y Ann Dvorak brillantes secundarios  

Pero sobre todo “El secreto de Convict Lake” es una bonita historia romántica entre el preso Glen Ford y la mujer casada Gene Tierney, muy raro reflejar tan claramente la infidelidad de una mujer para la época que se encuentra rodada. La bella Gene Tierney (la mítica Laura) está más hermosa que nunca con su rifle en la mano, evitando que los presos se sobrepasen con las mujeres del pueblo. Realmente hermoso son los gestos, las palabras y las miradas de sus dos protagonistas, como por ejemplo cuando le recoge el plato donde estaba comiendo o el beso apasionado que se dan al calor de un fuego en una cueva. Además los dos tienen una gran química entre ellos, la cual traspasa la pantalla. Interesante el triangulo amoroso que forman Gene Tierney, Glen Ford y el marido de ella, que es el asesino que está buscando Glen Ford para cumplir su venganza. 



Gran química entre Gene Tierney y Glen Ford 

Es realmente hermoso, ese acercamiento entre las mujeres del pueblo y los criminales, como vemos en una escena donde la engreída Ann Dvorak se atusa el pelo mirándose en el cristal de la ventana, para parecer lo más hermosa posible ante los ladrones, o como los ladrones y las mujeres arriman el hombro para poder apagar un incendio en el granero.

Un western muy bien dirigido donde vemos muchos primeros planos de los protagonistas que reflejan toda su angustia y temores. La tensión del film va en aumento a medida que aumenta su metraje para acabar estallando en un grandioso final. 

Glen Ford las pasará canutas durante toda la película 

Memorable ese final de la película, donde los habitantes del pueblo no saben si entregar a Glen Ford al sheriff, con una brillante resolución de la misma, descubriendo cual es el misterio del lago de “Convict lake”, con la existencia de cinco cadáveres para cinco tumbas. Brillante final para una gran western.



Arranque de la película es espectacular 



Gene Tierney una de las mayores bellezas del cine clásico