jueves, 3 de mayo de 2018

HOSTILES (2017)





Hace tiempo que no escribía en este blog, por eso para compensaros voy hablaros del último gran western que he visto últimamente, un western que lamentablemente no podremos ver en pantalla grande, porque no se cual es la razón se estrenará directamente en el mercado doméstico y en las televisiones de pago, pero que recomiendo fervientemente para todo amante del género, y sobre todo como yo del western clásico. 

Un western con aroma de western clásico 

Un western de ritmo muy pausado, que en muchos momentos puede llegar a desesperar, y que a pesar que pasan muchas cosas parece que no pase nada, también es cierto que tenía todo para ser una obra maestra y al final se queda un poco, e incluso a mucha gente puede llegar a decepcionar, por considerarle muy lento, pero mucho ojo que a su favor contiene alguna de las más hermosas imágenes vistas en los últimos años en cine. Un western que me recuerda en muchos momentos a la obra maestra de Kevin Costner “Bailando con lobos”, por su relato épico, intimista y sus imágenes de gran lirismo, que nos recuperan el espíritu de aquellas viejas películas del oeste. 

Un western intimista, épico y de gran lirismo 

El director Scott Cooper, es un director muy poco conocido y con muy pocas películas en su debe, como películas más interesantes tiene “Corazón rebelde” (2009) que le valió el Óscar a Jeff Bridges, por su interpretación de un cantante de música country alcohólico, y también es interesante “Black Mass” (2015), un buen thriller donde un irreconocible Johnny Depp interpreta al personaje real el mafioso irlandés Whitey Bulger, el cual fue confidente del FBI. 

Scott Cooper le da indicaciones a Christian Bale en el set de rodaje

Para ser un buen western era necesario un buen reparto, y este western tiene a tres de los mejores actores del panorama actual, uno de mis actores favoritos actuales Christian Bale, el camaleónico actor que fuera el mejor Batman de la historia del cine, que por cierto también era el protagonista de otro excelente western en el remake de “El tren de las 03.10”, que no superaba a la original de Delmer Daves y Glen Ford, pero que estaba ciertamente muy bien. La película reúne a Bale con el director Scott Cooper, con quien ya trabajó en el notable thriller “La ley del más fuerte” en 2013. Como protagonista femenino tenemos a Rosamund Pike, una gran actriz que siempre la recordaremos por la enigmática mujer de Ben Affleck en el fabuloso thriller de David Fincher “Perdida”. 


Un western con un gran reparto 

Y por último como jefe indio Cheyenne  tenemos a Wes Studi, un actor de origen indio que ya participó en muchas grandes películas y westerns, casi siempre interpretando el papel de jefe indio en: “Enfrentados” (2006), “Gerónimo, una leyenda” (1993), “El último mohicano” (1992) e incluso salía en el western “Bailando con lobos” (1990). 

La película narra la historia de un viaje que emprende el condecorado capitán del ejército Joseph J. Blocker (Christian Bale), al cual se le ordena acompañar al moribundo jefe indio Cheyenne (Wes Studi) y a su familia de regreso a las tierras de su tribu para que muera en paz. Para ello tendrán que emprender un peligroso viaje, dónde se enfrentaran a hostiles tribus comanches y a malvados ganaderos y tramperos que se encuentran por el camino, también en este viaje les acompañará una joven viuda (Rosamund Pike), cuya familia fue asesinada por un grupo de comanches. La película es ficticia, y no se basa en ninguna historia real específica, pero la idea de la trama en realidad procedía de un antiguo manuscrito escrito por el difunto guionista Donald E. Stewart.

Un western itinerante con aroma al mejor western de Anthony Mann

La historia presenta la relación de amistad entre dos hombres, enemigos en el pasado, que deberán confiar el uno en el otro para salir con vida de este territorio hostil. Aquí no hay ni buenos ni malos, y todos somos hostiles en un momento dado de nuestras vidas. Christian Bale interpreta genialmente a un cansado y desencantado capitán del ejército americano, un soldado curtido en mil batallas, que la vida le ha dado muchos golpes y sin apenas fuerzas para seguir luchando. Blocker ha matado gran cantidad de indios en su vida, ha matado mujeres, hombres y niños, ha visto horrores y tragedias por ambos bandos, pero que ya está cansado, y cada hombre que pierde de su regimiento es pequeña puñalada en su corazón maltrecho. Por otro lado tenemos al jefe indio Wes Studi, enfermo de cáncer, que ha cumplido condena de 7 años junto a su hija, yerno y nietos, y que como los tiempos han cambiado, se le perdona la vida y se le libera para que pueda morir en paz en las tierras en las tierras de sus ancestros. 


"Hostiles" es la historia de una amistad 

Lo maravilloso de este western es la amistad que va creciendo entre ellos dos a medida que se acercan al final del viaje, Bale se opone al principio a los deseos de sus superiores, porque ha visto muchos de sus compañeros muertos a manos del viejo líder indio enfermo, pero el final del viaje es redentor, se perdonan cada uno de sus pecados, porque no merece la pena vivir con odio, y el perdón es necesario para continuar con la vida. 

Un viaje que cambiará sus vidas 

Un western que contiene alguna de las más hermosas imágenes de los últimos años en cine, con una maravillosa fotografía de Masanobu Takayanagi (habitual de su cine), western rodado en hermosos paisajes naturales de Nuevo México, Colorado y Arizona. Una ambientación exquisita (los fuertes de esta película son maravillosos, nunca los habíamos visto así antes). Y con unas panorámicas que nos retrotraen al mejor western clásico. Y resaltar esos fuertes en medio de la nada, donde los soldados viven con la constante amenaza de los indios que los acechan en los alrededores.

Un western con aroma del mejor cine de Anthony Mann, y la importancia del paisaje en la película. Scott Cooper al igual que Mann, se adentra en el norte, en las montañas, en los ríos caudalosos y en los bosques lluviosos, y busca la profundidad psicológica en los personajes por encima de la épica de la propia historia. Los personajes son lacónicos, las miradas elocuentes, la historia transcurre en un entorno bellísimo, en un paisaje montañoso y verde alejado de bucólicas inspiraciones, convertido más bien en un escenario de brutalidad y horror. 

Scott Cooper con un paisaje, una montaña y un itinerario, con estos sencillos ingredientes, crea un western con mayúsculas. 

Una maravillosa fotografía a cargo de Masanobu Takayanagi

Pero lo que más me gusta de la película es su maravillosa y extraordinaria historia de amor entre el Capitan Joseph J. Blocker y una increíble Rosamund Pike que le acompaña en este viaje de redención, la cual es víctima de un ataque comanche que le ha matado a toda su familia. Rosamund Pike es una valiente mujer que lo ha perdido todo en su vida (su familia y su hogar), impactante la imagen cuando tiene que enterrar al bebe que lleva en brazos, que se encuentra con ese solitario y derrotado soldado, el cual transforma su vida por completo. Un western de perdedores, a los cuales la vida les ha dado muchísimos golpes, y donde el amor es su ultima esperanza para salvar sus almas. 

Una preciosa historia de amor 

Un western con una maravillosa puesta en escena, que cuenta con unas escenas de acción rodadas con excelente pulso por el director, como la impresionante escena con la cual se abre la película, con ese ataque indio a la cabaña habitada por Rosamund Pike y su familia, o el impresionante tiroteo final donde nuestros protagonistas se enfrentan a una familia de ganaderos, los cuales no aceptan la nueva sociedad integrada y mestiza que vienen con los nuevos tiempos. 

Un western con impactantes tiroteos y escenas de acción 

Y realmente hermoso es el final de esta película en una estación de tren llena de gente, que nos retrotrae al mejor cine clásico de nuestras vidas, en una de las mejores despedidas vistas en el cine en los últimos años, que se verá con emoción contendida y con lágrimas en los ojos, que bien vale por toda una película. 

Un western con aroma a western de los de antes 

Hostiles es un western hermosamente triste, el mejor de los últimos años, con un impresionante Christian Bale y un aroma a western de los de antes. 

Tráiler de la película