viernes, 12 de diciembre de 2014

LOS ORÍGENES DEL WESTERN


Es muy difícil determinar cuál es el primer western de la historia del cine, en 1898 la Compañía Edison rodó una película experimental que no tenía ni argumento, ni acción, y apenas duraba un minuto de duración. 
 


Era una viñeta de un bar/tienda de licores en el oeste, sin argumento. Sin embargo este corto es generalmente considerado como el primer "western" en el sentido de que representa una escena típica del oeste. Es muy difícil calificar una película tan temprana como “Cripple creek bar-room scene”, porque no nos cuenta nada y solamente dura un minuto. En la película se puede ver un conjunto bastante simple de un bar, el cual está gestionado por una mesonera detrás del mostrador sirviendo bebidas. Como curiosidad la mesonera es un hombre disfrazado de mujer. La historia es muy simple, un hombre muy borracho entra en un bar y provoca un escándalo entre los clientes, el borracho es echado del bar, y los clientes son recompensados con una invitación a una copa. 


 “Cripple creek bar-room scene”

Esta película quizás sea interesante para los historiadores del cine, pero al espectador normal carezca de interés. 

Un año después de que Meliès rodase “Viaje a la Luna” (1902), en el otro lado del charco se realizó “Asalto y robo de un tren” (1903), otra de esas obras que, por su técnica y repercusión se convertirá en clave, marcando el camino para el desarrollo posterior del cine. Según los creadores de la película se encuentra basada en hechos reales, recreando el verdadero atraco ocurrido el 29 de Agosto de 1900, cuando la banda de Butch Cassidy asaltó el tren de la Union Pacific Railroad en Wyoming llevándose un botín de cerca de 5.000 dólares. 




Es la primera película que se puede considerar como tal del oeste, fue el primer western con argumento y de 11 minutos de duración, un film que para los años en los cuales fue rodada ya es una película muy sofisticada, y ya introducía tópicos del western como son: robo a un tren, peleas, persecuciones a caballo y disparos, incluso la típica escena del oeste donde hacen bailar a un hombre disparándole a los pies.

 Los ladrores escapan con el botín 

 Los pistoleros hacen bailar a un hombre disparándole a los pies

Asalto y robo de un tren (The Great Train Robbery) es una película rodada en 1903 con guión, producción y dirección de Edwin S. Porter, a quien se le atribuye en ocasiones la paternidad del cine de ficción. Porter trabajó en el estudio de Thomas Alva Edison, creando la que sería la primera película estadounidense importante. Está película influyó de forma decisiva en el desarrollo del cine, porque incluía innovaciones como el género escogido (el western), y sobre todo el montaje de escenas filmadas en diferentes momentos y lugares para componer una unidad narrativa (acababa de aparecer el montaje cinematográfico). 


Asalto y robo de un tren 

 

 The Great train robbery 

También fue la primera película pionera en utilizar el recurso de "fuera de campo". Te narra lo que sucede sin mostrártelo. El guarda ve a través de la puerta a los bandidos, pero nos muestra en la escena a los mismos, pero por la gesticulación del actor sabemos que están allí. 

 

 Producción de Edison Films 

Como imagen curiosa, se introdujo un plano donde uno de los bandidos, interpretado por Gilbert M. Anderson (la primera estrella del western con su personaje Broncho Billy), mira directamente al público disparándole a bocajarro. Esta secuencia se rodó aparte, y como no estaba claro en qué punto de la película introducirla, se dejo a elección de los montadores donde ubicarla, decidiendo usarla al final de la película. 


 Broncho Billy Anderson al final de la película 

“Asalto y robo de un tren” tuvo un gran éxito y contribuyó de forma notable a que el cine se convirtiera en un espectáculo de masas. Las pequeñas salas de cine, conocidas como nickelodeones, se extendieron por Estados Unidos, y el cine comenzó a surgir como industria. Se había plantado la primera semilla, y pocos años después otros como Griffith, Chaplin o Cecil.B. DeMille convertirían el cine en el séptimo arte. Hoy en día es considerada como una obra de arte en la historia del cine.
Con esta película había nacido el primer héroe del oeste Gilbert M. Anderson, empezó a escribir, dirigir y actuar en sus propios westerns. En 1907 él y George Kirke Spoor fundaron los Essanay Studios, uno de los más destacados de entre los primeros estudios cinematográficos. 


 Broncho Billy Anderson 

Aunque hizo una gran variedad de papeles, consiguió una enorme popularidad en una serie de 148 cortos western mudos, de los que apenas quedan hoy en día unas pocos, convirtiéndose en la primera estrella cowboy del cine, creando el personaje que repetiría en numerosas ocasiones llamado "Broncho Billy". 

 Broncho Billy and the School Mistress (1912)
  
Westerns muy interesantes porque ya tenían los patrones narrativos del western de serie B. Una de las pocas referencias que tengo de los westerns de Anderson, era que Gilbert no tenía la destreza de las estrellas del género posteriores, un hombre muy corpulento para cabalgar a caballo. 

Sheriff´s Kid (1913)




 Broncho Billy era un cowboy muy corpulento 

Una de las más interesantes es “Shootin' Mad” (1918) porque es una película que homenajea a todos los Broncho Billy vistos en pantalla. 

 Shootin Mad
 
Broncho Billy la primera estrella de los westerns  

En el año 1965 Broncho Billy ya jubilado rodó su única película sonora llamada “Quinientos dólares vivo muerto”, que juntaba a numerosas estrellas del western mudo en su despedida del cine, además de Bronco Billy Anderson, tenemos a: Tom McCay, Buster Crabbe, Bob Steele, Johnny Mack Brown, Richard Arlen y Fuzzy Knight. 

 

 


Buster Crabbe, Richard Arlen, Bronco Billy Anderson (sentado), Fuzzy Knight, y Dan Duryea


 500 dólares vivo o muerto 

La siguiente estrella del western en estos primeros años del género fue Tom Mix, que por su forma de cabalgar y su destreza como vaquero era mejor que la de Anderson. Tom Mix se convirtió por derecho propio en la mayor estrella del western silente (cine mudo).


Tom Mix

Mix empezó su carrera en el cine como actor secundario en la Selig Company. Su primera película, fue “Ranch Life” (1910), título en el cual mostraba sus habilidades como vaquero. El film fue un éxito y Mix se convirtió en una de las primeras estrellas cinematográficas. 



 


Tom Mix fue una de primeras extrellas del western del cine mudo


Hizo más de 160 westerns menores a lo largo de la década de los años 20. Los buenos y los malos estaban muy definidos y el héroe siempre ganaba. Millones de niños crecieron viendo sus películas los sábados por la tarde. Además, Mix siempre rodaba las escenas de riesgo.

Tom Mix, western cowboy star


 
Arizona Death Site


De entre sus mejores westerns destacar “La jornada de la muerte” (1923) y “Venciendo abismos” (1923), dirigidas por el maestro John Ford y “El Asalto al Tren Expreso” (1926) de Lewis Seiler


 


 Venciendo abismos (1923) de John Ford


La jornada de la muerte 




 Asalto al tren expreso


 Asalto al tren expreso

Durante 1929, el último año de Mix en el cine mudo, asistió al funeral de Wyatt Earp colaborando como porteador del féretro. 



Tom Mix fue un gran cowboy 

 

Espero que os haya gustando conocer los orígenes del western y las primeras estrellas del género. 


 Tom Mix era el protagonista  principal de los primeros cómics

miércoles, 3 de diciembre de 2014

SUSAN HAYWARD (1917-1975)



Le tenía muchas ganas a este post porque Susan Hayward para mí es una de las mejores actrices del Hollywood clásico, y creo que la crítica y el público nunca la venero y alabo tanto como a otras actrices con mucho menos talento que ella.

Una pelirroja muy ardiente, que era torbellino cada vez que la veíamos en pantalla con su sensual voz ronca y rota por sus dos paquetes de cigarrillos que fumaba al día, y siempre la recordaremos por interpretar mujeres de fuerte carácter y energía, que incendiaba la pantalla cada vez que salía. 

Susan Hayward era una fumadora empedernida

Susan Hayward cuyo nombre real era Edythe Marrenner, nació en Brooklyn (Nueva York) en 1917, siendo hija de padre de origen franco-irlandés y de madre de origen sueco. Ella siempre comentó que sus humildes orígenes y los apuros económicos de sus primeros años serían señalados por ella misma como el fuego donde se coció su empuje vital. 

 Susan Hayward fue una joven muy hermosa

Se graduó posteriormente en cursos de comercio y contabilidad con la intención de trabajar como secretaria, pero comenzó su carrera como modelo fotográfica. Fue una espectacular modelo, y eso a pesar de su escasa estatura (medía apenas 1,61 metros). 






Susan Hayward una modelo muy hermosa y sensual 

Con apenas 20 años se mudó a Hollywood, llegando a conseguir una prueba para el papel de Scarlett O'Hara en la película “Lo que el viento se llevó”. Su nombre artístico Susan Hayward fue elegido por su representante porque "sonaba semejante" al de Rita Hayworth y la sonoridad le dotaba de una cierta asociación. A pesar de no haber sido elegida para encarnar el papel femenino principal, su prueba gustó a los cazatalentos y se la llamó para firmar un contrato como figurante. En 1936 hizo una breve aparición con el nombre de Edythe Marrener en el cortometraje “Pictorial Short”.


 Susan Hayward realizó una prueba para "Lo que el viento se llevó"

Durante los dos años siguientes, Susan Hayward apareció en papeles minúsculos en una serie de películas para la Warner, pequeños papeles con pocas líneas de guión como: “Hollywood Hotel” (1937), “Comet Over Broadway” (1938), Cinderella (1938) y “Las hermanas” (1938), donde la veíamos como una activa encargada de la centralita telefónica. 

Una imagen de Susan Hayward en sus inicios en el cine 

En 1939 consigue su primer papel importante en la película “Beau Geste” de Willian Wellman, al lado de Gary Cooper como aventurera que acababa en brazos de Ray Milland.
En 1941 se mudó a la productora Columbia donde hizo películas con actuaciones cada vez más relevantes, dos papeles de gran intensidad dramática como fueron: “Los cuatro hijos de Adán” (1941) de Gregory Ratoff, midiéndose nada menos que con la poderosa personalidad de Ingrid Bergman y “Adorable intrusa” (1941) de Joseph Santley.

 Susan Hayward en su primer papel importante en el cine (“Beau Geste”)

Durante la 2ª Guerra Mundial, interpretó dos papeles femeninos estelares al lado del gran John Wayne en las espectaculares “Piratas del Mar Caribe” (1942) de Cecil B. DeMille y “Batallón de construcción” (1944) de Edward Ludwig, un cine bélico muy interesante sobre los batallones que construían las infraestructuras del ejercito, antes de que ellos llegaran para realizar sus misiones. Las líneas de Hollywood se llenaban, poco a poco, sin prisa pero sin pausa, con el nombre de Susan Hayward, por otro lado, las columnas de cotilleo hablaban de su tormentoso matrimonio con Jess Barker, actor de serie B y padre de sus dos hijos gemelos. 

Susan Hayward junto a John Wayne

Su divorcio acabó en un intento de suicidio por parte de ella. Detrás de las cámaras, era una mujer tradicional, republicana, con muy pocos amigos, muy profesional y mujer fría como el hielo. Su segundo marido fue Floyd Eaton Calkley, con quien contrajo matrimonio en 1957 y del que quedó viuda en el año 1966. 



 Susan Hayward con sus dos gemelos 

Susan Hayward participó activamente durante la guerra en películas propagandísticas; no sólo en documentales, en los que prestó su voz, sino también en las espectaculares revistas musicales que hacían los estudios para animar a las tropas.




 Participó en numerosas revistas para animar a las tropas durante la guerra 

Los años 40 fueron los de su consolidación en Hollywood, una década gloriosa donde realizó un puñado de buenas películas como fueron: "Me casé con una bruja" (1942), con Veronica Lake y Fredric March, "Juventud ambiciosa" (1943), en donde compartió piso con William Holden, un western que me fascina como "Tierra generosa" (1946) con Dana Andrews, antes de alcanzar el estrellato por su retrato de una mujer alcohólica en "Una Mujer Destruida" (1947), actuación por la que fue nominada al Oscar por primera vez en su carrera. A continuación participó en las interesantes "No me creerán" (1947) de Irvin Pichel, "Viviendo del pasado" (1947) de Henry James, "Odio Entre Hermanos" (1949) de Joseph L. Mankiewicz, “Tulsa, ciudad de lucha”(1949) de Stuart Heisler, "Mi loco corazón" (1949), un film dirigido por Mark Robson por el que volvió a ser nominada al premio Oscar y donde se interpretaba a sí misma.

 "Mi loco corazón"
 

 "Una mujer destruida"

La primera nominación a los óscar la consiguió por el impresionante papel de la película “Una mujer destruida” (1947) de Stuart Heisler, Hayward daba vida a una alcohólica casada con un famoso letrista de canciones. Fue una de sus actuaciones más celebradas, y hasta el mismísimo Walter Wagner se proclamaba orgulloso de su "Bette Davis pelirroja", a la que proporcionó la oportunidad de tomarse una cierta revancha otorgándole un personaje próximo al de Scarlett O'Hara en “Raíces de pasión” (1948) de George Marshall.

 Susan Hayward interpretó como nadie a mujeres destruídas

Película a película su fama iba creciendo, quizás porque nadie fumaba, bebía, cabalgaba y empuñaba un arma como ella en pantalla grande.






 Susan Hayward toda una mujer 

La fuerte personalidad de Susan Hayward incitaba y estimulaba a que los directores la eligiesen para papeles de heroína en ambientes de hombres, fue la actriz fetiche de un realizador exigente como Henry Hathaway que la dirigió hasta en cuatro ocasiones en las estupendas: los fantásticos westerns “El correo del infierno” (1951) con Tyrone Power y “El jardín del diablo” (1954), con los cowboys por excelencia Richard Widmark y Gary Cooper. Siempre la recordaré entrando en la cantina donde nuestros héroes están tomando una copa con su pistola en la cartuchera y seduciéndolos a todos.

"Esta mujer ha sido moldeada en un bloque de arcilla"

En “La hechizera blanca” (1953), la estrella viajaba hasta el corazón de África con Robert Mitchum (con quien ya se había emparejado anteriormente en otra película fantástica como “Hombres errantes” (1952) de Nicholas Ray). Y para concluir su colaboración con Susan, en “La mujer obsesionada” (1959), Hathaway la llevó tan al límite que le provocó hasta un aborto.

 Henry Hathaway junto a Susan Hayward y su marido

Tuvo el privilegio de trabajar con los mayores galanes y estrellas del Hollywood clásico, y todos ellos se rindieron a sus pies. Trabajó con: John Wayne, Robert Mitchum, Gary Cooper, Clark Gable, Tyrone Power, Gregory Peck, Edward G. Robinson, Dana Andrews, Alan Ladd, Charlton Heston, Victor Mature, Jeff Chandler y William Holden.

 Susan Hayward una mujer indomable 

En 1958 interpretó el mejor papel de su vida en la maravillosa “¡Quiero vivir!” de Robert Wise, donde interpretaba a una antigua prostituta condenada a pena de muerte, una obra maestra por derecho propio, que se ha convertido en la película que mejor ha reflejado el sufrimiento, la desesperación y agonía de un condenado a muerte, por la cual al fin conseguiría el Oscar a la mejor actriz después de haber sido nominada hasta en cuatro ocasiones por: “Una mujer destruida” (1947) de Stuart Heisler, “Mi loco corazón” (1949) de Mark Robson, “Con una canción en mi corazón” (1952) de Walter Lang, y “Mañana lloraré” (1955) de Daniel Mann.




 Susan Hayward ganó su óscar por la película “¡Quiero vivir!”

"Posee las dos cualidades más deseadas en cualquier actriz: es bella y sabe actuar" Darryl F. Zanuck. 

 Susan Hayward recoge el Óscar a la mejor actriz

Susan Hayward con David Niven el ganador de ese año

Como hizo todo tipo de papeles y géneros también fue la heroína de epopeyas bíblicas como: “David y Betsabé” (1951) de Henry King y “Demetrius y los gladiadores” (1954) de Delmer Daves. 

 Susan Hayward también cantaba y bailaba

En 1956 participó en la película maldita “El conquistador de Mongolia” (1956), rodaje realizado en las proximidades de St. George, en el desierto de Utah. Durante 13 semanas de filmación en el verano del 55, el reparto y el equipo fílmico fueron probablemente contaminados con polvo radiactivo residual debido a pruebas nucleares realizadas en la zona. De hecho, los principales actores del film y su director murieron la década siguiente de diferentes tipos de cáncer: Agnes Moorehead, John Hoyt, Dick Powell, John Wayne, Pedro Armendáriz y la propia Susan Hayward. 

 El conquistador de Mongolia una película maldita

Como despedida del cine escogió un western memorable muy poco conocido llamado “Los vengadores” (1972) de Daniel Mann, una libre versión de “El doce del patíbulo” en el salvaje oeste, compartiendo reparto con William Holden, precisamente el actor que había sido su galán 30 años antes en “Juventud ambiciosa” de Edward H. Griffith. 

En sus memorias dejó está frase que definió su carrera: 

"Nunca me he pensado estrella de cine, sólo una chica trabajadora que llegó hasta lo más alto y nunca cayó". 

 Tributo a Susan Hayward

En 1972 ya muy enferma de cáncer, decidió ir a la entrega de los Óscar a pesar de que los médicos le recomendaran que no fuera, y como una de sus heroínas de las películas, se puso una peluca, se pintó las cejas y allí apareció en el escenario, del brazo de Charlton Heston, para leer el sobre a la mejor actriz. 

 Su última aparación pública

Susan Hayward murió a la edad de 57 años en marzo de 1975. Fue enterrada cerca de su segundo y último esposo, Eaton Chalkley. 

Susan Hayward se la puede considerar una estrella con letras mayúsculas, para mí una de las más grandes. 

Fue toda una cowgirl, participó en grandes westerns.


1. Tierra generosa (1946) de Jacques Tourneur


2. El correo del infierno (1951) de Henry Hathaway 


3. Hombres errantes (1952) de Nicholas Ray


4. El jardín del diablo (1954) de Henry Hathaway 





5. El desfiladero de la muerte (1959) de Russel Rouse







6. Los vengadores (1972) de Daniel Mann