martes, 2 de agosto de 2011

DUELO DE TITANES (1957)





Seguimos en el blog con uno de mis western favoritos, “Duelo de titanes” donde la magia de los western reside en cada fotograma de está película. En este film se repite la vieja historia, tantas veces contada en la historia del cine el famoso duelo de pistolas en OK Corral, con el no menos famoso sheriff Wyatt Earp (Lancaster) y su gran amigo “Doc” Holliday (Douglas), hay otros críticos de cine como mi admirado José Luis Garci, que considera la mejor versión la rodada con Henry Fonda y Víctor Mature y dirigida magistralmente como todos sus westerns por el gran John Ford, yo discrepando con el maestro, a mí la versión que mas me gusta es esta, donde creo Kirk Douglas y Burt Lancaster, dos actores magníficos, que aquí creo que hacen la mejor interpretación de toda su carrera, sobre todo Kirk Douglas.

Esta película arranca con Burt Lancaster que se dirige a un remoto pueblo de la frontera mexicana, para atrapar a un peligroso forajido, durante la refriega consigue salvar la vida a un alcohólico jugador de cartas, y cuando el sheriff se dirige a Towstone, para ayudar a sus hermanos de una banda de forajidos que asolan la región, le acompaña el jugador que no dudara en arriesgar su vida para devolvérsela a Burt Lancaster por salvar la suya meses atrás.




Lo que más me gusta de este western, es el fantástico duelo con pistolas al final de la película, el clímax de la película va aumentando progresivamente hasta el fantástico final del film, uno de los duelos con pistolas mejor filmados de la historia del cine, dice la leyenda que este famoso duelo con pistolas en OK Corral, en la realidad duro solamente 12 segundos, cosa que en todas las versiones filmadas en el cine tiene mucha mayor duración.

Duelo a muerte en OK corral

Creo que Douglas hace la mejor interpretación de su carrera, un papel que interpreta a un jugador de cartas alcoholizado, que se autodestruye progresivamente, que se da asco a si mismo, que no le importa nada ni nadie, además con tuberculosis, con una tos que va empeorando a medida que avanza la película.

El papel de Burt Lancaster es menos agradecido para el espectador, interpreta a un valeroso sheriff, con principios, insobornable, enamoradizo y sobre todo muy profesional, y un mundo donde todo el mundo se vende por un trozo de pan, se agradece a alguien que mantenga la integridad siempre.

Otra secuencia que me gusta de la película,se encuentra Holliday medio muerto en la cama de su habitación, y Wyatt Earp viendo la situación desesperada que se le viene encima con el duelo con los Dalton, con un numero muy inferior de pistolas le pide ayuda, el sheriff es una persona no acostumbrada a pedir ayuda y que nunca ha necesitado de nadie.

Entonces Holliday que prácticamente no se tiene en pie, se levanta en una secuencia que por mas veces que la he visto no me deja de emocionar, la de un tipo que no se respeta a si mismo, que se quiere suicidar, que no le importa nada en este mundo, se levanta para ayudar a su único amigo que ha tenido en esta vida, y no duda en un instante medio moribundo y medio muerto, mostrar un poco de dignidad y de honra para ayudar en una situación tan comprometida a su viejo amigo. La secuencia continua con ellos dos, y los tres hermanos de Wyatt, avanzando por mitad de un pueblo desértico con sus rifles, dirigiéndose probablemente a una muerte segura, mientras suenan los acordes la formidable banda sonora de Dimitri Tiomkin.

Camino hacia la muerte en OK Corral
Me encanta como arranca la película, con la música, compuesta y dirigida por Tiomkin ("Solo ante el peligro", 1952), aporta una partitura de viento de aires épicos y solemnes. Añade la balada "Gunfight At The OK Corral" que da títulos a la película, a cargo de Frankie Laine, y con preciosos silbidos iniciales. Vemos a tres pistoleros que se dirigen a un pueblo pasando por el cementerio donde se puede leer “Boots Hill”.

Intro de Duelo de Titanes

Producida por Hal B. Wallis ("Casablanca", 1942) para la Paramount, especialista es westerns al igual que ocurría con la última película comentada en este blog, “Los cuatro hijos de Katie Elder”.

El guión, del novelista Leon Uris, crea una historia épica de acción, sacrificio, valentía y amistad, y con frases como esta para el recuerdo:

“El póker lo juegan hombres desesperados… que acarician el dinero. Yo nunca pierdo porque no tengo nada que perder, incluyendo mi vida”.
En esta película además de los dos principales intérpretes lo acompañan otros fantásticos interpretes como fueron: Rhonda Fleming, Kate Fisher, Jo Van Fleet, John Ireland, Lee Van Cleef, y Dennis Hopper.
Es preciosa la despedida de Lancaster de Douglas en el bar, sabiendo que sería la última vez que se verían en la vida, y como marcha Lancaster pasando por delante de otro cementerio como el que ya habíamos visto al principio de la película.

Despedida de Wyatt Eart de "Doc" Holliday
Esta película está dirigida por el artesano John Sturges, un director muy acostumbrado a filmar westerns, que se movía con soltura en tanto fuese genero bélico, westerns, aventuras, policiaco, con una narración clásica, siempre bien diferenciados los buenos de los malos, con un ritmo trepidante, y con dosis de acción y aventuras en todas sus películas, siempre filmando con maestría todas las secuencias de acción. Si alguna vez te sientas a ver alguno de sus films engancha al espectador desde el primer fotograma al último como demostró en otros westerns, míticos y clásicos como fueron: “Los siete magníficos” o “El último tren a Gun Hill”.