viernes, 31 de julio de 2015

SOL ROJO (1971)


He dudado mucho si poner un post sobre esta película, la razón de ello es que se podía pensar que se trata de un spaguetti-western en lugar de un western, porque como ya sabéis los seguidores de este blog solamente contempla cine western, el spaguetti-western lo dejo aparte porque lo considero otro género distinto. 

"Soleil Rouge" título original de la película  

Pero creo que “Sol rojo” (1971) es un western que homenajea al cine que estaba triunfando en la década de los 70, el cine de samuráis y el spaguetti-western (western europeo), para ello se trata de una película francesa en una coproducción entre Francia, Italia y España y rodada en Almería, aunque el equipo técnico y artístico en su gran mayoría proviniese de EE.UU. 

Un western que homenajea al spaguetti-western y al cine de samuráis 

Los ingredientes de esta película son fantásticos, empezando por su espectacular reparto en la cima de sus carreras: 

Charles Bronson, que venía de triunfar en el spaguetti-western en la obra maestra cumbre del género de Sergio Leone en “Hasta que llego su hora” (1968)

Bronson se movía como pez en el agua en el western 

Alain Delon (lo más flojo de la película), el galán francés por excelencia y uno de los actores más reconocidos del país vecino, con su inolvidable mirada de ojos azules. 

Ursula Andress y Alain Delon 

Toshiro Mifune, el actor fetiche del genio Akira Kurosawa, el cual intervino en sus obras maestras: "Yojimbo", "Sanjuro", "El infierno del odio", "Barbarroja" y sobre todo "Los siete samuráis"

Toshiro Mifune

Y por último la nota sensual y erótica de la película la pone Ursula Andrews que venía de encandilar y seducir al mismísimo James Bondsaliendo del mar con su bikini en la inolvidable secuencia  de la película “James Bond contra el doctor No”, dirigida también por el director de esta película Terence Young

Espectacular trío protagonista

Los secundarios son excelentes, los estupendos actores españoles Julio Peña y Mónica Randall y la hermosísima Capucine. 

Capucine en la cama con Charles Bronson 

Otro ingrediente más de la película es la dirección del director Terence Young, que dirigió las dos primeras películas de James Bond y quizás de las más interesantes de la saga, estamos hablando de “Agente 007 contra el Dr. No” (1962) y “Desde Rusia con amor” (1963), donde aquí firma su única incursión en el western.

 Terence Young da indicaciones a Ursula Andrews 

“Sol rojo” es un western muy interesante y original porque mezcla de manera brillante los westerns de Sergio Leone y el cine de samuráis, una mezcla explosiva de samuráis, cowboys y Ursula Andrews. 


Un samurái en el salvaje oeste 

Un embajador japonés, acompañado de dos samuráis, se dirige a Washington en el Transcontinental Express para entregar al Presidente de los Estados Unidos un valioso obsequio del Emperador: una espada de samurái. En el mismo tren van Link "el Zurdo" (Alain Delon) y Link Stuart (Charles Bronson) con su banda de forajidos con la intención de asaltar el vagón correo, que transporta un valioso cargamento. Después que “El zurdo” traicionase a Link este deberá unirse a uno de los samuráis (Toshiro Mifune), para recuperar el dinero del botín y la espada del samurái robada por el traidor de Delon. 

Un western muy completo 

Es un western muy violento, muy con los nuevos tiempos del western de los años 70, por ejemplo en una de las secuencias Alain Delon ayuda a subir a unos de los soldados en el tren, para a continuación dispararlo a bocarrajo y dejándolo caer del tren en marcha, una crueldad intolerable para un villano de un western. 

Un western muy violento 

Otra de los ingredientes de esta película es la influencia del cine japonés sobre el western, y en especial el cine de los samuráis con su analogía con los pistoleros del salvaje oeste. Por eso las versiones de las mejores películas del maestro Akira Kurosawa: “Los siete samuráis” (1954) y “Yojimbo” (1961) ambas con el protagonismo de Toshirô Mifune, las cuales tendrían dos extraordinarios remakes cambiando el mundo de los samuráis del Japón feudal por el mundo de los cowboys del salvaje oeste: “Los siete magníficos” (1960) de John Sturges, donde uno de los magníficos no es otro que el protagonista de esta película Charles Bronson y “Por un puñado de dólares” (1964) de Sergio Leone, en el comienzo de la exitosa trilogía de “El dólar” con el gran Clint Eastwood

Los siete magníficos remake de Los siete samuráis

Actualmente el cine western americano está inspirando al cine japonés a realizar su propia versión de la historia, como es el caso de “Unforgiven” (2013) de Lee Sang-il, remake de la obra maestra de Eastwood “Sin perdón”, muy recomendable también. Parece que se invierten los papeles y son los westerns americanos los que ahora influyen sobre el cine de los samuráis. 

Remake japonés de "Sin perdón"

Lo mejor de la película es la química que se establece entre el bandido Charles Bronson y el samurái Toshiro Mifune, un matrimonio de conveniencia donde al primero le mueve la sed de venganza y el dinero, que contrasta con el sentido del honor y de la justicia del segundo. Interesante es la importancia del honor en los samuráis, Mifune lleva una cuerda con una serie de nudos, y cada día que pasa que no devuelva la espada de samurái robada quita un nudo de la cuerda, si al final no consigue devolverla antes de que los nudos se terminen se deberá quitar la vida con el rito japonés del harakiri



Muy grande la química entre Mifune y Bronson

Estamos en un western muy entretenido y surrealista, que nadie se debería perder aunque solamente sea por ver a Mifune matando comanches con su espada de samurái.

Un samurái matando indios 

Otra de las curiosidades de esta película es que en esta época en la cual fue rodada se estaba poniendo de moda el “cine del destape”, por eso podemos ver el erotismo que despliegan Capucine, Mónica Randall y Ursula Andrews, y como anécdota reseñar la censura en nuestro país, de ahí que en la escena donde Mónica Randall enseña los pechos fugazmente se produce un fundido en negro sobre la pantalla para que no veamos más de la cuenta. 

Mónica Randall y la censura 

Otra de las razones por las cuales me gusta mucho este western es por sus espectaculares escenas de acción y tiroteos, como el tiroteo en un prostíbulo y el que finaliza la película en una antigua misión abandonada, a pesar de que la calidad del Dvd que he visto dejaba mucho que desear, aunque tengo entendido que se ha comercializado recientemente un Blu-Ray con la imagen remasterizada que creo que no está nada mal (la tendré que volver a ver). 


Las escenas de acción son muy espectaculares

Muchas escenas para el recuerdo, la presentación de los personajes en un vagón de tren, la simpática escena donde Bronson se quiere librar de Mifune y para ello se tira colina abajo rodando mientras que Mifune la baja corriendo, la tortura comanche que le realizan a Ursula Andrews poniéndole una soga mojada alrededor de su cuello para que cuando el sol la seque, la rigidez de la soga acabe por estrangularla y la bonita conversación de Mifune con Bronson explicándole el código de honor de los samuráis. 

Genial la presentación de los personajes en un vagón de tren 

El guión es fabuloso, con muchos diálogos jugosos:

“Cristina, ramera eres, ramera has sido y ramera serás siempre. 

Me gustas, tú sí que sabes como hablarle a las mujeres.”

“Los matones y las rameras tenemos eso en común, la estupidez.”


Muy buen rollo entre las estrellas durante el rodaje de la película 

Por último resaltar la pegadiza banda sonora del gran Maurice Jarre y la preciosa fotografía de Henri Alekan resaltando los bellos parajes del desierto de Tabernas (Almería). 


Almería que buen sitio para rodar un western 

En resumen, un original western donde el entretenimiento y la diversión están garantizados.


Charles Bronson jugando con Toshiro Mifune