lunes, 7 de mayo de 2012

DON SIEGEL (1912-1991)



La mayoría de mis películas son muy violentas, sí, pero lo que yo quiero es que la violencia sea esencial en la narración de la historia. No me gusta la violencia por la violencia: eso no lo llevo nada bien. Muchas películas se recrean en ella con cualquier excusa. Me parece de muy mal gusto y muy pobre como efecto dramático. Al final aburre; ni significa nada.” (Don Siegel).
“Si soy director de cine se lo debo todo al maestro Don Siegel, puede enseñar a los jóvenes mucho más que cualquier cineasta, puede ser el verdadero motor, verdadero guía para las escuelas de cine, porque Siegel tiene el cine en cada plano que el inventa.” (Clint Eastwood).

Conocido tanto por Don como por Donald, Siegel es sin duda una de las figuras más representativas del cine estadounidense del siglo XX. Director y productor de éxito, su carrera se desarrolló con producciones muy dispares y de temática muy variada, a pesar de que su estilo a la dirección era inconfundible.

Casi la mitad de las películas de Don Siegel se  puede decir de un modo u otro que son serie B. La primera parte de su carrera, con escasos recursos como tantos directores de los años 40 y 50 sólo podían aspirar a ocupar el hueco sobrante en los programas dobles de los cines.
El caso de Don Siegel se parece quizás más al de Anthony Mann, que también mantuvo una larga etapa en la segunda división, con sus mayores logros en torno al film noir, y que marcó luego una parcela  importante de un género, el western, con un actor, James Stewart, de forma equivalente a lo que haría luego Siegel con Clint Eastwood y el cine policíaco y de acción.

Nacido en Chicago, Al cumplir los 2 años, la familia Siegel se traslada a Nueva York (1914); su infancia y adolescencia transcurre entre Nueva Jersey, Nueva York y Chicago. Por motivos laborales de su padre, intérprete de mandolina, viaja a Inglaterra (1929); influído por su condición de judío, se decanta por especializarse en el estudio del Nuevo Testamento durante su estancia en Cambridge, al tiempo que obtiene una formación como instrumentista y se aficiona por el tenis de mesa. Tras una breve temporada en París, que aprovecha para aprender el idioma francés, regresa a los Estados Unidos y obtiene un puesto de trabajo como intérprete de tambor en una banda.

Al cabo de un tiempo de permanencia en Los Ángeles, entra en la Warner Bros por mediación de su tío Jack Saper, montador titular de la compañía (1933); después de pasar una temporada en la biblioteca de cine de la Warner, sigue los pasos de su tío al ocupar una plaza de ayudante de montaje (1933-1942); alterna su cometido como montador con la de director de segunda unidad para films de los más grandes directores de cine: Michael Curtiz, Anatole Litvak, Raoul Walsh y Howard Hawks, entre otros (1932-1943), llegando a ser director del departamento de montaje y dirección de películas tan míticas como “Casablanca”. A partir de ahí se desarrollaría su estrecha relación con el mundo del cine, hasta que tomó las riendas y decidió ponerse a la dirección. Primero, con dos cortos que se hicieron con premios en los Oscar de la edición de 1945.

Su cine y su personalidad se fueron moldeando en esa veintena de películas que a veces tenía que rodar en nueve días, con actores que apenas habían  ensayado.  Don Siegel, abordaba la realización con una innegable voluntad de colocar en primer plano la violencia como motor de la sociedad norteamericana. De todos los directores de la época Don Siegel fuese quien se desenvolvió con mayor asiduidad en el terreno de la serie B, permitiéndole abordar una gran diversidad de géneros o subgéneros; el drama carcelario “Motín en el pabellón 11”, la delincuencia juvenil “Crimen en las calles”, el western “Estrella de fuego”, el cine negro “Baby Face Nelson” y su mejor película de esta época la obra maestra de la ciencia-ficción “La invasión de los ladrones de cuerpos”. Todavía hoy sigue impactando y aterrorizando por partes iguales. Hay muchas versiones pero solamente la de Don Siegel es la autentica.

Dirigiendo a Elvis Presley en "Estrella de fuego"

La obra maestra de la ciencia ficción

A partir de aquí comenzaría así una carrera de éxito que incluye más de 50 títulos como: las policiacas y thrillers “Código del Hampa”(1964) con Lee Marvin, Angie Dickinson y  John Cassavetes, “Brigada homicida” (1968) con Richard Widmarck y Henry Fonda, “La jungla humana” (1968) con Clint Eastwood, “La gran estafa” (1973) con Walter Matthau, “El molino negro” (1974) con Michael Caine, y sobre todo su película más famosa y carismática de Clint Eastwood la de duro sargento de policía “Harry el Sucio” (1971), y terminaría su colaboración con la mejor película de fugas rodada nuncaFuga de Alcatraz (1979), estas últimas alabadas por la crítica.

Mítica escena del famoso personaje creado por Don Siegel Harry el Sucio

Su producción cinematográfica, sin embargo, tampoco ha estado exenta de críticas que aluden a su "comercialidad". A este respecto, él mismo comentó en diversas ocasiones que los productores le dejaban poca libertad a la hora de crear.

"Una vez le dije a Jean-Luc Godard que él tenía algo que yo quería, libertad. Y él me respondió: “tú tienes algo que yo quiero: dinero”.

Papel fundamental en su carrera figura uno de sus grandes amigos, el actor y director también Clint Eastwood. Eastwood y su futura carrera de realizador, comenzada tres años después de la realización de ‘La jungla humana’, siempre reconoció que todo lo que sabe acerca de hacer cine, lo aprendió de la mano de Siegel, al que siempre consideró a la misma altura que directores como Howard Hawks.

Corría el año 1968 y la fama de Clint Eastwood subía como la espuma. Tras el éxito de “Cometieron dos errores” recibió una oferta de la Universal para protagonizar un film titulado”La jungla humana”. Como en todas las producciones Malpaso, Eastwood tenía la última palabra sobre el director a elegir, y aún así no está muy claro como las riendas de dirección terminaron en Don Siegel. Parece ser que Eastwood recomendó a Don Taylor, y los de la productora se equivocaron de Don (algo sobre lo que el director de ‘Harry el sucio’ bromeó durante años). Aunque también se dice que el proyecto fue encomendado a Mark Rydell, quien no pudo aceptarlo recomendando a Siegel. Conociendo el carácter bromista de éste último es lógico pensar que la segunda opción se acerca más a lo que realmente sucedió. Sea como fuere, todos salimos ganando con Siegel tras las cámaras.

Al principio Eastwood y Siegel no se entendieron demasiado bien, hasta que pasaron un fin de semana en la casa del primero, en California, hablando sobre cualquier cosa menos cine. Llegaron a compenetrar a la perfección, conociéndose como personas (siendo uno liberal y el otro republicano jamás discutieron sobre política durante su larga amistad), y una vez dado este paso, se pusieron manos a la obra. Ambos cambiaron el guion que no era de su agrado. Era la primera vez que Eastwood participaba en un guión de forma tan comprometida, pues hasta ese momento sólo había aportado elementos sobre los personajes que interpretaba. Era tal la amistad y agradecimiento que sentía por Siegel, que en la primera película de director de Eastwood, Siegel participa en un cameo como barman de un bar que regenta el protagonista de “Escalofrío en la noche”. La mejor película de Eastwood “Sin perdón” se encuentra dedicada a sus maestros Don Siegel y Sergio Leone.


Colaboraron en 5 fructíferas películas: “La jungla humana” (1968), “Dos mulas y una mujer” (1970), “El seductor” (1971), “Harry el  Sucio” (1971) y “Fuga de Alcatraz” (1979).

 Siegel con Clint Eastwood y Shirley MacLaine en el rodaje "Dos mulas y una mujer"

                 
Siegel con Eastwood en el rodaje de "Harry el sucio" 

Pero la principal razón porque la cual merece una entrada en este blog del oeste, es que Don Siegel firmó la despedida y el bonito epitafio de dos grandes cowboys de oeste, dirigió y homenajeo a dos viejos vaqueros en su último viaje por el salvaje oeste: John Wayne y Richard Widmarck.  
  1.    “La ciudad sin ley” (Death of a Gunfighter, 1969) con Richard Widmarck
  2.    “El último pistolero” (The Shootist, 1976) con John Wayne

Casado dos veces y padre de cinco hijos, Siegel murió de cáncer en Los Ángeles a los 77 años de edad.Como curiosidad Siegel rodaría una película en España para lucimiento de nuestra estrella más universal Carmen Sevilla. 

"Aventura para dos" con Carmen Sevilla

Los westerns que dirigió fueron los siguientes:
  1. "Duelo en Silver Creek" (1952) con Audie Murphy.
  2. "Estrella de fuego" (1960) con Elvis Presley
  3. "Un extraño en el camino" (1967) de Henry Fonda
  4. "La ciudad sin ley" (1969) de Richard Widmarck
  5. "Dos mulas y una mujer" (1970) de Clint Eastwood
  6. "El último pistolero" (1976) de John Wayne 


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